La herencia de Cesária Évora puede ir a subasta

7/10/2014 | Crónicas y reportajes

Parte de la herencia de Cesária Évora, la diva de los pies descalzos y el mayor exponente de la música y la cultura de Cabo Verde, se encuentra en manos de un coleccionista privado que desea exponerla en una galería privada en São Vicente. Francisco Rocha no descarta sin embargo, la hipótesis de subastar los objetos que pertenecieron a Cesária Évora.

Francisco Rocha compró los enseres personales de Cesária Évora antes de su muerte, a través de un trato que hizo con la hija de la cantante. Compró no sólo piezas de ropa que “Cize” solía utilizar en sus actuaciones por diversas partes del mundo, sino también cosas más íntimas, como un palangana de cerámica que la diva usaba.

Coleccionista durante 25 años, Rocha ha guardado los objetos personales de Cesária Évora junto a más de seis mil piezas variadas que configuran la memoria del país y que ahora ha decidido exponer al público. Este verano Rocha exhibió una muestra de algunos objetos de la diva en el Palácio do Povo, en Mindelo, pero tiene un proyecto mucho más ambicioso y es la apertura de una galería o una especie de museo donde exponer todo lo que ha adquirido en los últimos 25 años.

«Me gusta coleccionar cosas que son parte de nuestra historia y nuestra identidad, porque creo que tenemos que conservar nuestras vivencias. Incluso he pedido al Ministerio de Cultura una autorización para abrir un museo donde exhibir todas estas piezas. Por ahora es una iniciativa mía propia pero me gustaría implicar a la Cámara Municipal de São Vicente y al Ministerio de Cultura”.

Francisco Rocha desea exhibir todos estos objetos en un espacio propio, donde la gente tenga que pagar para conocer una parte de la herencia de Cesária Évora, piezas raras como una radio de válvula, monedas antiguas, los primeros discos de Bana y muchos otros cantantes caboverdianos. De hecho, dice tener más de 10.000 discos de vinilo, no sólo de artistas de Cabo Verde, sino también de estrellas mundiales como Michael Jackson.

Básicamente, quiere rentabilizar su inversión durante estas dos décadas y media de recoger cosas raras o difíciles de encontrar y se propone hacerlo subastando piezas cada 15 días. Principalmente pretende subastar los objetos repetidos, pero no descarta la posibilidad de vender parte de la memoria de Cize.

«Compré los objetos de Cesária Évora, porque creo que es nuestro deber preservar, aquí en el país, el recuerdo de aquella que llevó el nombre de Cabo Verde por todo el mundo. Haré lo que sea para que se queden aquí, en el museo que pretendo abrir. La venta de estos objetos sería una tercera opción, si no logro obtener beneficios económicos de ellos por mí mismo o con el trabajo conjunto con la Cámara y el Ministerio de Cultura «, afirmó el coleccionista.

De momento, Francisco dice que le gustaría que la «tienda de antigüedades» que desea abrir estuviera en el centro de la ciudad, en los edificios históricos de Mindelo que están cerrados sin que se les de ninguna utilidad. Pero como esto ya no sólo depende de su voluntad, opta por lo que tiene, la preparación de un espacio en el Monte Sossego, detrás del cementerio, para las memoria de Cize, más de 10 kg de monedas antiguas, discos, tocadiscos y herramientas antiguas, entre otros objetos.

De hecho, es vergonzoso pensar que parte del legado de un símbolo tan grande como Cesária Évora, idolatrado por gente de múltiples nacionalidades, esté «oculto» o se base en la buena voluntad de un coleccionista privado para ser conservado o no. Y eso demuestra cómo nosotros, como comunidad, maltratamos nuestro patrimonio físico y simbólico. La herencia de Cesária Évora es invaluable, por lo que los responsables de cultura de este país deberían garantizar la mejor manera de preservar la memoria de este patrimonio nacional y mundial que fue la diva.

[Fuente: anacao.cv-Fundación Sur]

Autor

Más artículos de Administrador-Webmaster