Durante los últimos cincuenta años, ha habido guerras contra la pobreza, contra las drogas y contra el terror –todas fallidas. Como resultado de los horribles acontecimientos que involucran a la policía y sus despreciables actos, parece ser que la guerra contra los hombres negros es real y se está en curso.
Podemos volver atrás hasta los años 60 y ver el vídeo en el que la policía se comportaba de la misma forma en las calles contra los negros (podéis buscar el caso de Bull Connor). Estos asesinatos perpetrados por la policía no son más que el terror financiado por el Estado, lo que se traduce en una falta de voluntad y financiación por parte de aquellos a los que votamos para parar dichos actos de violencia. Por el contrario, se encuentran motivados por los beneficios.
Durante años, la sociedad negra ha protestado contra la conducta policial. “Ellos” acusaban a la gente de color de ser racista, a pesar de que los asesinatos siempre se perpetraron por los policías blancos. Si un policía negro hubiera disparado como a un perro a un hombre blanco, como ha sido el caso muchas veces a la inversa, hubiera habido una reacción de proporciones bíblicas. Seguramente se hubieran registrado cargos por asesinato contra el policía negro. Pero ningún oficial blanco ha sido todavía condenado por ninguno de los recientes asesinatos hasta la fecha. Incluso algunos han sido llamados héroes.
En las noticias de esta semana, un dron ha matado a un hombre blanco y ya hay levantamientos de rebelión. Personalmente, siento que el gobierno haya matado a este hombre pero cuando ha alegado que ha sido un accidente, la sociedad no lo ha aceptado. Los blancos se han levantado en armas por este caso, pero no por los asesinatos repetidos contra hombres negros desarmados.
Los blancos muestran simpatía por el asesino y luchan apoyándole. Por ejemplo, en el último caso de la muerte de Freddie Gray en Baltimore, quien fue asesinado mientras se encontraba bajo custodia policial, claman que no fue culpa de los policías y que él mismo se lo buscó. Si no hubiera habido un vídeo, habría sido caso cerrado. Y peor aún, justificado.
En muchos casos, son los propios policías los que se encuentran envueltos en otras actividades de brutalidad. En la ciudad de Baltimore se ha indemnizado a las víctimas de este tipo de abusos y, contrariamente, continúan sosteniendo que no existe un mal comportamiento por parte de la policía.
Esto no parará hasta que la gente se movilice más enérgicamente contra el brutal comportamiento que, para mí, es criminal. Entonces ocurrirían dos cosas: la primera, que tras un incidente tan brutal el policía no seguiría recibiendo salario hasta que fuera o no absuelto; la segunda, se sabría que sería acusado y se le tomaría declaración como a cualquier otro ciudadano en un proceso judicial.
Y esta es mi irritante perspectiva…
Thought Provoking Perspectives (JT Wills, 24 de abril 2015) – Fundación Sur
