Antonio Guterres, secretario general de la ONU, instó al denominado “Sur Global” a liderar los esfuerzos para reformar las instituciones de gobernanza y los marcos étnicos o dictatoriales obsoletos, y para buscar juntos un desarrollo sostenible para todos los pueblos.
El Movimiento de 130 Países No Alineados (MNOAL) es el grupo más grande del Sur global, que representa el 80 % de la población del planeta. Su solidaridad y asociación son esenciales para construir un mundo sostenible, pacífico y justo para todos.
Guterres señaló que “es poco probable que aquellos que más se benefician del actual sistema de gobernanza global lideren su reforma. Por lo tanto, el impulso para el cambio debe venir de ustedes y sus pueblos, no de fuera”. A los países desarrollados les resalto que «si bien la cooperación Sur-Sur es fuerte y se está profundizando cada día, no reemplaza la necesidad de respetar los compromisos del Norte global: un compromiso sostenido para reducir la pobreza y la desigualdad, apoyar el crecimiento en los países en desarrollo«. Esta cooperación debe ser acordada y beneficiosa para todos.
La paz “se está rompiendo en medio de un clima de impunidad global”, con guerras en Sudán, Ucrania, Medio Oriente y más allá. Estos conflictos están devastando vidas, alimentando desplazamientos masivos, alterando las cadenas de suministro globales y amenazando con incendiar regiones enteras. Uno de los problemas, como señala Guterres, es que «el sistema internacional actual está obsoleto, fuera de tiempo y desfasado«.
Guterres ha solicitado una reforma del Consejo de Seguridad de la ONU, señalando que está paralizado por divisiones geopolíticas y que su composición no refleja la realidad del mundo actual. El Consejo, en la actualidad, está compuesto por 15 miembros, y cinco (China, Francia, Rusia, el Reino Unido y Estados Unidos) tienen derecho a vetar cualquier resolución.
De manera similar, el sistema financiero global establecido después de la Segunda Guerra Mundial, que «no logró proporcionar una red de seguridad global para los países en desarrollo en dificultades«, también debe reformarse para que sea más inclusivo y justo con todos.
Por otra parte, Guterres ha recordado la necesidad de “que los países desarrollados rindan cuentas por la justicia climática y por liderar una transición equitativa y justa, basada en la eliminación gradual de los combustibles fósiles y la inversión masiva en energía renovable”.
También deben cumplirse los compromisos financieros asumidos por los países más ricos, y la aclaración sobre los 100.000 millones de dólares prometidos anualmente para la acción climática.
Dado que las nuevas tecnologías pueden acelerar el progreso hacia los ODS, el secretario general expresó su esperanza de que el Pacto Digital de las Naciones Unidas propuesto se adopte en la Cumbre del Futuro. En este sentido, un organismo de expertos recién creado ha hecho recomendaciones preliminares sobre la gobernanza global de la Inteligencia Artificial (IA), incluso para acelerar el desarrollo sostenible. Así como otro consejo asesor está trabajando para garantizar que los avances científicos se compartan por igual y en beneficio de todas las personas.
CIDAF-UCM