Como muchos se habrán dado cuenta, los conflictos han cambiado. Hoy en día, se utilizan armas que nunca nos habríamos imaginado que fuesen a existir, tácticas de destrucción extrema, máquinas inverosímiles… sin embargo, el uso de niños soldado sigue existiendo. Pese a que todos los Estados miembro de las Naciones Unidas hayan firmado decenas de convenios y resoluciones, el uso de niños soldado sigue formando parte de esta realidad. UNICEF calcula que en la actualidad hay más de 300.000 niños y niñas que se encuentran inmersos en diferentes guerras. Se trata de una práctica deshumanizadora y bárbara, en la que el adulto, impulsado por sus ansias de poder y de control sobre los más débiles, esclaviza al niño, le roba la inocencia y le condena a presenciar y realizar actos brutales. El informe del Secretario General de la ONU sobre los menores en conflictos armados de 2016 destaca una «lista negra» en la que figuran 14 países que tienen una gran presencia de menores en sus conflictos armados, ocho de ellos están en África: Mali, Nigeria, República Centroafricana, República Democrática del Congo, Somalia, Sudán y Sudán del Sur.
Un Misionero de África aboga ante los líderes religiosos por la por la cancelación de la deuda
Bonaventure Mashata, misionero de África y secretario coordinador del Departamento de Ecumenismo, Diálogo Interreligioso y Diálogo con el Mundo...