¡La escuela coránica, una bomba preparada para explotar!

20/11/2017 | Opinión

En nuestro país, como en todos los países musulmanes, y en los que la sociedad está islamizada, comienza la reconciliación con la modernidad, la adhesión a la era del tiempo, el respeto a la razón y, en primer lugar, con una profunda y valiente reforma de la escuela coránica. ¡Una escuela discreta pero decisiva! ¡Olvidada pero muy despierta! Marginalizada pero efectiva! Las escuelas coránicas no son ingenuas ni inocentes. Son directa o indirectamente el nido favorable de los partidos salafistas y el oxígeno favorito de los hermanos musulmanes. Los partidos islamistas dependen en gran medida de esta institución educativa con su ideología estricta y precoz.

madrasa_argelia.jpgPara avanzar en la reforma política o educativa, debemos revisar, con valentía, los programas, los métodos y las fuentes de financiación de estas escuelas y de las asociaciones que las respaldan. La historia nos ha enseñado que el nazismo se basó en un programa especial para niños, que luego se convertirán en soldados defensores de las ideas nazis. El niño delante de su maestro coránico, un maestro a menudo lleno de ideas de predicadores salafistas de Oriente Medio, es víctima de un lavado de cerebro prematuro. En general, el niño de cuatro a cinco años, y desde los primeros pasos en un espacio de aprendizaje público, cree en todo lo que le dicta el maestro, emblema de la verdad absoluta y guía del camino correcto.

Precozmente, en la escuela coránica, en un discurso religioso lleno de versos coránicos y hadices, se comienza a hablar al niño de cuatro años de la oración de la muerte (salat el janaza). Del lavado de los muertos (ghassl el mayit). De la tortura de la tumba (ahwal el kabr). Torturas inimaginables y atroces practicadas a los no musulmanes en el infierno. ¡El niño queda traumatizado! trauma crónico! Por este discurso religioso violento y peligroso, la primera imagen de Dios que se asienta en la cabeza del niño es la de un Dios severo. Un torturador. Un apasionado de sangre. Un Dios que está allí solo para vigilar nuestros errores para torturarnos. Un Dios que adora torturar a sus criaturas. La imagen de un Dios de amor, de un Dios de felicidad, de un Dios misericordioso, está completamente desterrada de la cabeza del niño coranizado. En este traumatismo ideológico religioso, el niño no ama a Dios, pero le tiene miedo. Todo lo que hace en la vida es por temor a este Dios y no por convicción o amor. Una vez lavado el cerebro, poseído por la presencia de su maestro coránico, portador de la palabra de Dios, el niño rechaza todo lo que se opone o contradice a las palabras de este último. Cualquier entorno familiar o social se vuelve, en la imaginación del niño, sospechoso. Dudoso. Falso. El maestro coránico es la verdad absoluta. La desconfianza comienza a asentarse en su cabeza. La hostilidad gana gradualmente su comportamiento hacia el otro, que no se parece a él. Comienza evitando a los demás. El mundo se está volviendo más y más extraño. Poco a poco, los padres se vuelven enemigos porque no oran, porque ven una película en televisión. Porque la mamá pone esmalte en las uñas. ¡Se pinta los labios! Se crea una distancia entre él y sus padres. Poco a poco, el niño se embarca en un mundo que se asemeja a los campos de niños nazis. La ideología tiene prioridad sobre la vida. Odio en lugar de amor Soledad en lugar de vida familiar o colectiva. El niño está listo para matar. Está listo para huir. Está listo para ser violado por su comandante. Absoluta sumisión a las órdenes de su maestro.

En Argelia, la amarga realidad vivida por el pueblo durante la década negra, nos mostró cómo el hijo, con frialdad, mató a su padre a sangre fría, estrangulóo a su hermana , abrió, a sangre fría el vientre de su madre. La escuela coránica ya no difunde la cultura de la espiritualidad humana, del amor y los sueños, que en el pasado fue honorablemente enseñada por las escuelas de los zaouaya. La escuela coránica se ha convertido en una máquina que produce odio, muerte y milicias suicidas. Hoy, dado el vacío cultural y artístico, incluso si la escuela pública, con los esfuerzos realizados en los últimos dos años, a través de las nuevas reformas de programas, el resultado será mínimo si esta reforma no logra desactivar esta bomba, preparada para explotar que es la escuela coránica.

Amin Zaoui (aminzaoui@yahoo.fr)

Fuente: Liberte

[Traducción, Jesús Esteibarlanda]


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