En la Cumbre por la Paz de El Cairo ,convocada por el presidente de Egipto, Abdel-Fattah El-Sisi, que ha tenido lugar el pasado sábado 21 de octubre, líderes y primeros ministros de países árabes y europeos, así como representantes de alto nivel de las Naciones Unidas (ONU), la Unión Europea (UE) y la Unión Africana (UA), han manifestado sus respectivas posiciones y propuestas para detener la escalada en la Franja de Gaza y emprender un proceso de paz.

Abdel-Fattah El-Sisi realizó un discurso de apertura muy crítico y tajante:

«¿Dónde están los valores de la civilización que hemos construido a lo largo de largos milenios y décadas? ¿Dónde está la igualdad de las almas humanas sin discriminación, segregación o doble rasero? Egipto condena, en los términos más claros, el ataque, el asesinato y la intimidación de todos los civiles pacíficos. Al mismo tiempo, Egipto expresa su profunda conmoción por el hecho de que el mundo se quede de brazos cruzados mientras se desarrolla la catastrófica crisis humanitaria. Cualquiera que crea que el pueblo palestino, que es orgulloso, firme y resistente, estará dispuesto a abandonar su tierra, incluso bajo ocupación o bombardeo, está equivocado en su comprensión de la naturaleza de este pueblo»

El presidente del Estado de Palestina, Mahmoud Abbas, ha denunciado la agresión brutal de Israel hacia el pueblo palestino, el cual resistirá para quedarse en su “tierra árabe”. Abbas ha señalado la necesidad de poner fin a la ocupación israelí a través de un acuerdo que prevea la creación de dos Estados. En esta misma línea, el Rey Abdullah II de Jordania, al reiterar la urgencia de suministrar ayuda humanitaria a la población civil gravemente afectada, ha expresado su profunda preocupación ante la evolución de la situación en la Franja se Gaza y señaló:

«El incesante bombardeo en Gaza es brutal e inequívocamente condenado en múltiples frentes. Equivale a un castigo colectivo para una población sitiada, una clara violación del derecho internacional humanitario y un crimen de guerra. El mensaje que se escucha alto y claro en el mundo árabe es que las vidas de los palestinos se consideran menos importantes que las vidas de los israelíes y que los derechos humanos tienen limitaciones que dependen de las fronteras, las circunstancias y las diferencias religiosas. El liderazgo israelí debe darse cuenta, de una vez por todas, de que un Estado nunca puede prosperar si se construye sobre los cimientos de la injusticia.»

Al unirse a estas consideraciones, el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, ha solicitado que se ponga fin a todo tipo de violaciones del derecho internacional por medio de la liberación de los cautivos y el levantamiento del asedio de Gaza y que la ONU lidere un proceso de negociación entre las partes.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterrres, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Aboul Gheit, han señalado como únicas soluciones posibles al conflicto el cese de las hostilidades desde ambas partes y la apertura de un proceso de mediación en el marco del derecho internacional, que conduzca a la finalización del conflicto a través de la creación de dos Estados independientes. Sin embargo, no obstante un acuerdo generalizado sobre la forma de abordar la situación, la Cumbre por la Paz ha finalizado sin que se haya emitido ninguna declaración conjunta por parte de los todos los representantes participantes.

Fuente: Egypt Daily News – Imágenes: Pixabay, Pixabay

[Traducción y edición, Pietro Scardovi]

[CIDAF-UCM]