Los jefes de estado africanos han aprobado, el día 3 de julio, un plan para aumentar los poderes de la Unión Africana y darle al organismo un rol para coordinar las políticas de defensa y las negociaciones de mercado.
El líder libio, Muammar Gaddafi, ha liderado la campaña para convertir la Unión Africana en un bloque en la línea de la Unión Europea, y ha presionado con firmeza para adoptar el plan en esta cumbre de líderes africanos que se celebró en Sirte, Libia, esta semana.
El documento que aumenta los poderes del órgano ejecutivo de la Unión Africana fue aprobado tras muchas horas de discusiones, según ha declarado el ministro de exteriores de Benín, Jean Marie Ehouzou, “Nos hemos mostrado de acuerdo para la coordinación de Asuntos Extranjeros y Defensa. Los estados están dispuestos a ceder un poco de su soberanía en beneficio de la Unión Africana”, señaló.
Política común africana
El documento debe ser ratificado por los parlamentos de los estados miembros, antes de entrar en vigor.
Según dicho documento: el órgano ejecutivo de la Unión Africana coordinará las posiciones de los estados miembros de la Unión Africana durante las negociaciones internacionales; coordinará la implementación de una política común africana en defensa y seguridad, así como la estrategia y movilización de los recursos necesarios para la defensa del continente. Además representará el interés común de los estados miembros de la Unión y hablará en su nombre en los foros internacionales sobre mercados internacionales.
Un rol político más fuerte
Creado en 1999, en la misma ciudad libia donde se ha celebrado la última cumbre la Unión Africana de 53 miembros fue diseñada para combatir la pobreza y la inestabilidad eliminando las barreras al comercio y permitiendo a los estados africanos que hablen con una sola viz.
Emite declaraciones políticas y supervisa las misiones de paz en Somalia y Darfur, la región de Sudán. Aunque no ha estado a la altura de las ambiciones de algunos de sus fundadores, que querían que se convirtiera en un bloque al estilo de la Unión Europea.
Las tarifas de aduanas, restricciones de fronteras y malas comunicaciones de transportes siguen restringiendo el comercio entre los estados africanos.
La mayoría de los estados africanos respaldan la integración económica, pero algunos son escépticos sobre un rol político más fuerte para la Unión Africana, porque no están preparados para aflojar su control sobre las políticas de defensa y de Exteriores.
Fuentes de la cumbre han señalado que el documento es vago con respecto a los nuevos poderes reales que va a tener el órgano continental reformado.
(News24, 03-07-09)
