La corte constitucional decidirá hoy en Johannesburgo sobre el caso Nkandla, uno de los temas más utilizados aquí por los partidos de oposición en su línea de ataques contra el presidente sudafricano, Jacob Zuma.
Integrantes de los Combatientes por la Libertad Económica (EFF) y Alianza Democrática (DA, ambos por sus siglas en inglés) llevaron el asunto hasta los tribunales en una audiencia programada para este martes, la cual capta la atención de medios de prensa.
La Presidencia expresó en un comunicado que Zuma propuso al Auditor General y al Ministro de Finanzas determinar la cantidad de dinero que debe pagar para «poner fin a un conflicto interminable».
En 2014, la Defensora del Pueblo de Sudáfrica, Thuli Madonsela, señaló en un informe que el jefe de Estado se ha «beneficiado indebidamente de una enorme inversión de capital no vinculada a la seguridad en las instalaciones de su residencia privada (en Nkandla, KwaZulu Natal)».
Madonsela pidió el reembolso de los supuestos fondos del erario público, al considerar el eventual exceso en innecesarias remodelaciones.
Un año antes, un reporte oficial difundido por auditores del Estado exoneró al mandatario de responsabilidades en relación con la polémica alrededor de Nkandla.
Para algunos observadores, los adversarios del gobernante Congreso Nacional Africano tratan de sacar provecho de cualquier coyuntura en un intento por lesionar el apoyo mayoritario hacia esta fuerza política, en el poder desde 1994, cuando se celebraron las primeras elecciones libres tras la derrota del régimen del apartheid.
Prensa Latina
(Fundación Sur)