La ciénaga del desarrollo político en Sudán (parte 5)

26/06/2018 | Opinión

sudan_map-4.jpgSe dice que Garang dijo que «el régimen está demasiado deformado para ser reformado». En el mejor de los casos, podemos planear comenzar a pensar de antemano en formas que puedan ayudarnos a lidiar constructivamente con las ramificaciones de su fracaso, algo que se ha vuelto inevitable. Idealmente se necesita un estado comunitario integrado y fuerte para proporcionar seguridad y desarrollo sostenibles. Pero como debemos haber visto a partir de la experiencia de países vecinos, principalmente Libia, Siria, Iraq etc., es probable que los autócratas consuman todos los recursos, significativos para el proceso de construcción nacional antes de su colapso. Una estrategia de construcción nacional requiere la identificación de objetivos estratégicos, con la esperanza de que líderes políticos responsables y capaces persigan los objetivos de esa estrategia con determinación y reconocimiento de la complejidad del proceso, su no linealidad y la necesidad de reflexividad.

El principal objetivo estratégico es reducir el faccionalismo político y cancelar las asociaciones que causan divisiones; en segundo lugar, promover la paz a través de reparaciones sociales y económicas genuinas; en tercer lugar, crear un fuerte nexo entre la construcción de la nación y el desarrollo de la juventud; en cuarto lugar, asegurar la participación de cuadros cualificados en la administración pública y, finalmente, reducir gastos de gobierno y la corrupción. Crear fuertes asociaciones cívicas, como resultado intermedio, que apunten a la reducción del faccionalismo político y la cancelación de las asociaciones que causan división; la propiedad equitativa de la tierra mediante un sistema de apropiación adecuado tiene como objetivo promover la paz a través de reparaciones sociales y económicas; la creación de un fuerte nexo entre la construcción de la nación y el desarrollo de la juventud requiere satisfacer las necesidades y aspiraciones de los jóvenes sudaneses; una burocracia científica y racional fomenta la participación de cuadros cualificados en la administración pública; y el cumplimiento de un código de gobernanza bien definido reduce gastos de gobierno y la corrupción.

Desde la independencia (1956), los sudaneses han tenido dificultades para mantener viva la visión de los padres fundadores mientras promovían la conciencia nacional. Aunque la visión estaba viva y evitó tratar con los detalles, enfatizó la importancia de la unidad y dejó abierta la plataforma para que las generaciones futuras pudieran responder a las siguientes desafiantes preguntas: ¿Cuáles son las diferentes formas de gobernanza influenciadas por la era de la independencia, Guerra Fría y Nuevo Orden Mundial y qué impacto tiene en la identidad y el desarrollo? ¿Cuáles son los principales hitos constitucionales estipulados por el secularismo, la democracia integrada o la sharia/islamismo, y con qué efecto sobre derechos y deberes? ¿Cuáles son las diferentes formas de gobernanza local (regionalismo, federalismo o autoridad centralizada) y con qué impacto en la propia autonomía y capacidad de respuesta a las necesidades locales de la comunidad? ¿Qué tipo de mecanismos sociales y lemas económicos utilizan los regímenes dirigidos por grupos tradicionales, modernistas o populistas para mantener su legitimidad política? ¿Cuáles son las diferentes formas de reforma económica ordenadas por la autoridad central de planificación (1960-73), Programas de Ajuste Estructural (1980-2000) o Desarrollo Integral (2000-2010), que fueron adoptados internacionalmente y con qué impacto en políticas de distribución, crecimiento y eficiencia? ¿Cuáles son las diferentes etapas de desarrollo (etapa fundamental, etapa crítica y etapa de madurez) y con qué impacto en aspectos de auge o de freno? ¿Qué tipo de filosofía educativa debe adoptarse para liberar el potencial ilimitado de la mente humana y hacer su alma digna de servir los objetivos de una economía moral internacional?

La estrategia de construir una ciudadanía iluminada con capacidades de acción colectiva es la base del desarrollo sostenible. Aunque no hay nada en el texto de los SDGs (ODS) que realmente explique cómo los nuevos objetivos y metas para la educación, específicamente el Objetivo 4, se relacionarán con todos los demás ODS, la mayoría de los cuales tienen dimensiones educativas, o por qué «llegar primero al más alejado» tiene sentido donde la falla en la entrega de servicios es sistémica, en lugar de al margen de sistemas educativos fundamentalmente sólidos. Los ODS ubican la educación más como parte de la definición de desarrollo que como un medio para lograrlo y no logran avanzar la discusión sobre qué tipo de educación se debe valora y con qué propósito. Keith Lewin afirma que «se ha perdido la oportunidad de profundizar más en qué tipo de educación que transforma las mentes, las manos y los corazones y ofrecer una visión sobre qué educación diseñada para promover un desarrollo respetuoso del clima, respetuoso de los derechos humanos y económicamente ventajoso».

Prescribir el crecimiento como una solución es identificar el subdesarrollo como la ausencia de desarrollo. Manning Marable afirma: «El subdesarrollo no es la ausencia de desarrollo; es el producto inevitable de la integración de una población oprimida en la economía de mercado mundial y sistema político». A pesar de ligeras diferencias técnicas, los programas de desarrollo y reducción de pobreza se basaron en el viejo modelo de crecimiento industrial con metas dedicadas al crecimiento, específicamente un crecimiento orientado a la exportación. Esta obligada búsqueda de crecimiento industrial sin fin está extendiéndose en nuestro viviente planeta, produciendo pobreza a un ritmo rápido y amenazando la base de nuestra existencia. Para abordar frontalmente la irracionalidad del crecimiento sin fin, debemos señalar que el crecimiento capitalista como medido por el PIB, no es la solución a la pobreza y a la crisis ecológica, sino la causa principal. Y necesitamos una medida de progreso humano que nos oriente, no hacia una mayor extracción y consumo por parte de la élite mundial, sino hacia más equidad, más igualdad, más bienestar, más intercambio, en beneficio de la gran mayoría de la humanidad.

La agenda del Diálogo Nacional proporciona un marco para una mayor coordinación de los esfuerzos para poner fin a la guerra y la crisis humanitaria con el apoyo político de la comunidad internacional. Sin embargo, existe el temor de que se encierre en la agenda nacional de desarrollo para los próximos años siguientes al 2020 en torno a un modelo económico y político que requiere cambios estructurales urgentes y profundos. Por malo que parezca, el Ingaz es solo una forma degenerada del estado «jalaba», no escatima ningún intento de controlar y capturar los recursos de la periferia, dejando a la mayoría de la población rural sin poder estructural, y confiando en la aparato del estado para disciplinar a los «recalcitrantes violentos » de la ciudad que pueden salir esta vez empujados por el hambre, y no necesariamente impulsados por la demanda de libertad.

Es muy poco probable que el régimen pueda ser reformado a través de «apelaciones de persuasión moral» solamente, sin embargo, cavilar sobre los escenarios de su eliminación o desmantelamiento de sus fuerzas queda fuera del alcance de este documento. Eliminar el régimen es una condición necesaria no suficiente para el desarrollo. Sudán Policy Forum es una plataforma a través de la cual intelectuales o académicos sudaneses y sus amigos de todo el mundo puedan formar una coalición de fuerzas progresistas que, revisando políticas que tienen un impacto desproporcionadamente mayor en un grupo que en otros, puedan desarrollar soluciones prácticas para resolver el dilema de las poblaciones subdesarrolladas y desfavorecidas. Comprendiendo a la sociedad y reinterpretando su formación, los participantes pueden diseñar demandas reformistas de transición que no tengan como objetivo cambiar la sociedad sino transformarla mediante la creación de un marco lógico o un sistema que sea racional y humano. Solo mediante una educación adecuada y procesos políticos, pueden las naciones sanar y adherirse voluntariamente en una unión que preserve su dignidad y les otorgue los servicios necesarios.

Waleed Adam Mousa

*El autor doctor en Gobernanza y Desarrollo Internacional y fundador y presidente de Sudán Policy Forum

Fuente: Sudan Tribune

[Traducción, Jesús Esteibarlanda]

[Fundación Sur]


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