La capital de Chad, Yamena, se encuentra en situación de alerta por la amenaza de fuertes inundaciones que ya han afectado a barrios de la ciudad como Walia, Toukra y Koundoul, donde la subida del nivel del agua ya ha dejado muchas casas sumergidas.

A pesar de los esfuerzos anunciados al comienzo de la temporada de lluvias por el gobierno y, en particular, por el ayuntamiento de Yamena, son muchos los afectados por estas inundaciones que han dejado numerosos daños materiales además de familias sin hogar y víctimas. La situación empeora aún más con la subida del caudal en los ríos Chari y Logone. En los barrios ya sumergidos por el agua la vida se ha visto paralizada, siendo imposible transitar con los vehículos o acudir a la escuela mientras los esfuerzos se centran en tratar de evacuar algunas pertenencias de aquellos que ahora se ven obligados a dormir en calles, escuelas o iglesias.

El Ministerio de Salud Pública y Prevención está ofreciendo ayuda a las víctimas que han sido trasladadas a espacios seguros y están recibiendo ayuda alimentaria, mantas, esterillas y mosquiteras. El ministro asegura que se está haciendo todo lo posible para asistir a las familias víctimas de las inundaciones. Pero son también muchos los jóvenes que están participando activamente en las labores de contención del agua y de reconstrucción de las zonas afectadas.

Fuente: JournalduTchad

[Traducción y edición, Elena Cañete Montilla]

[CIDAF-UCM]