El sur de Madagascar se enfrenta a la peor hambruna de su historia. Según UNICEF, el 20 % de los niños sufren desnutrición. La hambruna es debida, entre otras circustancias, a una plaga de langostas que en 2020 destruyó los cultivos.

Gracias a un programa gubernamental urgente para luchar contra la hambruna en esta parte de la isla muy afectada, se han creado comedores escolares para que los niños hambrientos coman bien mientras asisten a clases

Respondiendo a la crisis, el Ministerio de Agricultura ha lanzado una iniciativa que proporciona a quienes lo han perdido todo tierras en zonas secas regadas por un sistema de goteo sostenido por energía solar. Dicha idea es para que una proporción de los cultivos producidos se almacene en un banco de alimentos y puedan ser usados como reserva de seguridad en caso de que llegue una época de sequía.

El Programa Mundial de Alimentos de la ONU defiende el enfoque inteligente de la agricultura para hacer frente a los desafíos que plantea el cambio climático. Consideran que es importante cultivar los alimentos que vayan a ser más productivos dependiendo de las condiciones de la zona, aunque hay que tener en cuenta que tiene que ser sensible a la nutrición para que los habitantes obtengan todos los nutrientes necesarios.

Dicho programa ha solicitado más fondos para ayudar a combatir la hambruna y prevenir una nueva plaga de langostas en el sur de Madagascar. Ya que afirman que si no se toman medidas para detener el desarrollo de la plagas de langostas migratorias, los esfuerzos realizados en la zona se verán amenazados.

Fuente: Africa News

[Traducción y edición, Celia Candela Civantos]

[CIDAF-UCM]

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