La administración Trump señala a África con acuerdos de deportación

4/09/2025 | Opinión

El presidente Donald Trump ha pedido a las naciones africanas que aceptaran migrantes deportados de los Estados Unidos. La propuesta ha generado controversia, y Nigeria rechazó rotundamente la oferta.

La administración Trump ha abierto un nuevo frente en su política migratoria de línea dura, presionando a varios países africanos para que acepten migrantes deportados de los Estados Unidos, muchos de los cuales no son ciudadanos de los países a los que serían enviados.

En una serie de discretas gestiones diplomáticas, Estados Unidos se ha acercado a los gobiernos de todo el continente con propuestas para acoger a deportados, incluyendo personas con presuntas condenas penales. Hasta el momento, Sudán del Sur ha aceptado, según informes, a ocho deportados de Estados Unidos, de los cuales solo uno es sursudanés.

Nigeria contraataca, Ruanda negocia

Entre los países que actualmente negocian con Washington se encuentra Ruanda, un país que ya ha sido objeto de escrutinio internacional por su anterior fallido acuerdo migratorio con el Reino Unido. El acuerdo entre Estados Unidos y Ruanda aún no se ha finalizado.

Mientras tanto, Nigeria ha rechazado propuestas similares. Durante una reciente reunión de alto perfil entre Donald Trump y líderes de Liberia, Senegal, Guinea-Bissau, Mauritania, Gabón y Nigeria, según se informa Trump preguntó a los líderes si aceptarían migrantes de otros países. Algunos países, como Liberia, expresaron su disposición a considerar la propuesta; Liberia, según se informa, ha comenzado a prepararse para recibir a varios deportados en su capital.

Nigeria, el país más poblado de África, ha rechazado de plano la propuesta. En una entrevista con Channels Television, el ministro de Asuntos Exteriores de Nigeria, Yussuf Tuggar, descartó la idea de aceptar deportados de los Estados Unidos, en particular aquellos que, según se informa, son deportados directamente de prisiones estadounidenses.

«Sería difícil para un país como Nigeria aceptar presos venezolanos«, dijo Tuggar. Citando al icónico grupo de rap estadounidense Public Enemy, añadió: «Flavor Flav tiene sus propios problemas. ¡No puedo hacer nada por ti, amigo!«.

«Nigeria tiene suficientes problemas«, continuó Tuggar. “No podemos aceptar deportados venezolanos. Nuestra población ya supera los 230 millones de personas”.

Un alarmante patrón de deportación externalizada

La práctica de deportar migrantes a otros países, a menudo, sin tener en cuenta su ciudadanía o vínculos, ha suscitado serias preocupaciones en materia de derechos humanos. Estados Unidos ha empleado tácticas similares en América Latina, deportando migrantes a países como El Salvador sin los adecuados procedimientos legales.

El enfoque sobre África sugiere un patrón emergente: naciones poderosas que utilizan su influencia financiera o política para transformar a los países africanos en territorios de acogida de migrantes, en un proceso que los reduce a monedas de cambio en políticas globales.

Ignorando la verdadera crisis

Los analistas argumentan que, al presentar la migración como una crisis, los líderes tanto occidentales como africanos están desviando la atención de los problemas sistémicos reales que impulsan el desplazamiento– como la profundización de la desigualdad global, el masivo desempleo juvenil, el cambio climático y los persistentes conflictos regionales.

En lugar de abordar estas causas fundamentales, estos acuerdos de deportación simplemente refuerzan un sistema global de control migratorio racializado. Permiten que las naciones occidentales externalicen su control fronterizo, mientras que algunos gobiernos africanos sacrifican soberanía y dignidad por beneficios económicos o diplomáticos.

Si bien Nigeria ha rechazado el acuerdo por ahora, resulta preocupante que otros países africanos como Ruanda, Sudán del Sur y Liberia estén dispuestos a negociar sobre una preocupante expansión de las prácticas externalizadas de deportación que violan principios básicos de derechos humanos.

Nicholas Mwangi

Fuente: Peoples Dispatch

[Traducción, Jesús Esteibarlanda]

[CIDAF-UCM]

 

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