Korhogo ya tiene su propio FESPACO

26/02/2008 | Opinión

(En referencia al festival Panafricano de Ouagadougou, Burkina Faso)

Es una premiere, todo un evento innovador, para el cine de Costa de Marfil, que un festival vea la luz en una ciudad del interior. Korhogo, la ciudad del ‘Poro’ que significa <>, considerada como la capital del Norte del país, no ha escapado, al igual que las otras ciudades, a la crisis del cine que ha golpeado este país desde hace una década y que ha tenido como corolario, el cierre de salas de cine (o su transformación en templos o supermercados) y la parálisis de la circulación de películas.

Para remediar un poco esta situación nefasta, agravada por la crisis político-militar que divide Costa de Marfil en dos, desde el 19 de septiembre de 2002, la Fundación Senang, dirigida por Yéo Kozoloa, originario del Norte del país, ha decidido, a través del FESTIKO, emprender iniciativas multisectoriales para devolver la vitalidad al sector audiovisual y el cine, a la vez que se contribuye al acercamiento de los pueblos y la reconciliación de las hijas e hijos del país.

En un sentimiento de gran alegría y efervescencia, desde la plaza de la Independencia de Korhogo, el Ministro de Turismo y Artesanía, Sidiki Konaté, ha procedido al lanzamiento de la primera edición del festival, el jueves 24 de enero de 2008. Para el promotor, el cine, contrariamente a lo que podrían pensar algunos, es también un factor de Paz y Desarrollo.
Yeo Kozoloa ha añadido que el nacimiento de FESTIKO en Korhogo, a medio camino entre Ouagadougou y Abidjan, debe ser percibido como el festival de la amistad entre el pueblo de Costa de Marfil y todos los otros africanos de la región Suroeste africana.

El ministro igualmente ha transmitido su deseo de que esta manifestación sea la chispa que encienda la llama de la industria cinematográfica de Costa de Marfil. Yéo Kozoloa también ha agradecido a sus colegas marfileños y burkinabés, a la prensa de Costa de Marfil y de Burkina, a los numerosos asistentes y participantes en el festival y a los diferentes ministros de su país que hayan aceptado acompañarle en esta aventura.

Otros participantes, como el prefecto de la región, Auguste Tahon, representando al ministro del interior, padrino de la edición, el consejero técnico, el Doctor Kouassi Edouard N’Goran del ministerio de la Reconciliación Nacional y de Relaciones Institucionales, han señalado la pertinencia de este festival para que el séptimo arte marfileño, recupere la fuerza y la respetabilidad de antaño.

Para Sidi Nonaté, que presidió la ceremonia de apertura, << Este evento cultural de dar y recibir, naturalmente, reforzará el proceso de reconciliación en el que estamos comprometidos desde el Acuerdo político de Ouagadougou y mostrará al mundo que Costa de Marfil tiene su lugar en el concierto de las Naciones del mundo y que continua siendo un buen destino turístico. El ministro ha anunciado, para dentro de poco, el despliegue y desarrollo de la administración regional de turismo y de la artesanía; la realización de una evaluación detallada de las infraestructuras turísticas, artesanales, de los lugares y circuitos turísticos, la elaboración de un plan de rehabilitación y financiación de estas infraestructuras, la implicación de la población local en los proyectos de desarrollo turístico sostenible, la inscripción del FESTIKO entre las manifestaciones enmarcadas y sostenidas de su departamento para hacer del festival, en un tiempo, un producto de reclamo para la región. Sidiki Knoaté ha mencionado también que su ministerio tiene la intención de hacer de los sectores de la artesanía y el turismo elementos claves de la lucha contra la pobreza, sobre todo la de las poblaciones locales, de inserción y de reinserción de los ex-combatientes. Las estadísticas indican que 70% de entre ellos serán orientados profesionalmente en el marco de la reconstrucción postcrisis. Además de una bella apertura del festival con un desfile de las diferentes comunidades y bailarines, la población así como los participantes en el festival, han podido descubrir películas como «Côte d’Ivoire, terre d’espérance» del realizador marfileño, Mory Traoré; «On tourne au village» del Burkinés Thomas Ouédraogo; «Bamako, un empire de thé» de Dramane Kaboré llamado Denkess; «Tenga dans la mine d’or» de Alain Ilboudo. La celebración de un foro de reflexión sobre el tema <>, animado por el consejero técnico del ministerio de la Reconciliación Nacional, ha permitido volver sobre ciertos errores que han conducido a Costa de Marfil a una crisis profunda. Es así que algunos han reconocido que la película, <> del sociólogo belga Benoît Scheuer, que contenía gérmenes de una explosión, no ha sido comprendida por la mayoría de los marfileños, los cuales se han contentado, en aquel momento, con condenar la iniciativa del realizador.

¡Cuantos lamentos! Lanzo un participante en el foro, añadiendo, <>.

En esta tribuna, los participantes igualmente han estigmatizado la actitud negativa del político y de la prensa en el desarrollo de la crisis. Fueron intercambios francos, pero impregnados de convivialidad, entre el conferenciante y el público.

Cyr Payim Ouédraogo

Artículo sacado de ‘L’Observateur Paalga’, de Burkina Faso, el 12 de febrero de 2008.

Traducido por Carlos Molina Bosquet, para el Departamento África de la Fundación Sur.

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