Comunicado Oficial de Prensa
Helsinki, 7 de mayo
El viernes 6 mayo 2016, El Ministerio del Interior de Kenia anunció que el país estaba cerrando todos los campos de refugiados y que ya ha disuelto el Departamento de Asuntos para los Refugiados. Esta acción desplazaría a más de 600.000 personas que viven allí. Los refugiados que viven en las ciudades van a sufrir ataques xenófobos o van a ser cazados como criminales por entrada ilegal en un país que está poniendo en práctica políticas anti-refugiados.
Se necesitan con urgencia medidas para garantizar que los refugiados en Kenia reciben la protección a la que tienen derecho.
En el anuario estadístico de 2007, en su capítulo 4, «determinación del estatuto de asilo y refugiados, el ACNUR define las condiciones de cooperación con los países anfitriones en el proceso de determinación sobre la condición de refugiado de la siguiente manera:» en algunos países, el ACNUR coopera estrechamente con los gobiernos en la determinación de la condición de refugiado. Esta cooperación puede adoptar una variedad de formas, incluyendo la asistencia en la redacción de las leyes de asilo, el registro de los solicitantes de asilo, la formación jurídica, asistiendo a audiencias o participando en el proceso de toma de decisiones. En algunos casos, el ACNUR lleva a cabo la determinación del estatus de refugiado (RSD) en virtud de su mandato. Este puede ser el caso si un país no es Estado miembro de la Convención de 1951 y/o de su Protocolo de 1967 o no ha promulgado su legislación sobre refugiados. Otras razones pueden ser: si el procedimiento de determinación de la condición de refugiado del estado no es válida (incluidos los países que han hecho reservas geográficas relacionadas con la Convención de 1951); si el estado tiene un procedimiento nacional RSD que no cumple con las normas mínimas para la equidad y la eficiencia.
En abril de 2015, el ACNUR publicó su proceso de evaluación con el objetivo de «avanzar hacia la plena responsabilidad nacional en los procedimientos de determinación de la condición de refugiado (RSD) de Kenia» (http://www.unhcr.org/5551f3c49.pdf). En el documento se explica el proceso de transición para que el ACNUR traspasara a Kenia la determinación del estatuto de refugiados.
En marzo de 2016, ambas partes llegaron a la conclusión de que había llegado el momento de que el Gobierno de Kenia se hiciese cargo del proceso asegurándose de que el Departamento de Asuntos para los Refugiados (DRA) de Kenia estaba en pleno funcionamiento en este sentido.
En 2015, el presupuesto del ACNUR para Kenia fue de 244.918,731 US $. Pero aun así los campos de refugiados de Kenia están ubicados en las zonas desérticas más inhóspitas del país, con un calor insoportable, falta de agua, vegetación y próximos a las fronteras o zonas de conflicto. Las raciones de alimentos en los campamentos de Kenia han bajado por debajo del mínimo y la malnutrición en los campamentos ha ido en aumento. Los ataques continuos y la inseguridad en los campamentos de refugiados en Kenia ha sido objeto de denuncias.
En la región de los grandes lagos y en el Cuerno de África, las oleadas de refugiados han sido el resultado directo de los conflictos armados, la dictadura, la falta de democracia y los líderes corruptos que alargan sus periodos de gobierno con el fin de gobernar de por vida. La situación de los refugiados y desplazados se ha deteriorado en todas partes mientras la comunidad internacional hace la “vista gorda” a los fuertes y corruptos líderes africanos sedientos de poder.
Hacemos un llamamiento al ACNUR y a la comunidad internacional para que logren que el gobierno de Kenia se comprometa seriamente a estudiar y acelerar los traslados y reasentamientos en Europa, América del Norte y Australia.
Movimiento Nacional Inkubiri, Sixbert Musangamfura (Secretario General)
Fundación Sur
