La Oficina de Investigación de Ruanda (RIB, por sus siglas en inglés) está investigando a la política opositora Victoire Ingabire, quien ha sido detenida por los cargos de formar una organización criminal y planear actividades que buscan incitar al desorden público.
La RIB, «a petición de la Fiscalía, el 19 de junio de 2025, inició una investigación sobre Victoire Ingabire Umuhoza«, una de las principales figuras de la oposición en el país. Según informó la institución, el caso está relacionado con el juicio contra nueve opositores y un periodista, detenido en 2021, en el marco del cual la Fiscalía acusó a Ingabire de estar detrás de un presunto intento de derrocar al Gobierno.
La forma de actuar de los dictadores, en Ruanda, Uganda o en cualquier otros país africano o global, no cambia y es muy previsible, porque gozan de total impunidad y controlan los tres ámbitos del gobierno, que según la Constitución gozan de autonomía: el legislativo, el ejecutivo y el judicial. Cuando el poder ejecutivo es además militar, entonces se destruye la democracia y se apropia el poder que solo pertenece al pueblo.
La opositora y crítica del presidente Paul Kagame fue arrestada el 21 junio 2025. El arresto se produce tras su comparecencia en el juicio de otras nueve personas acusadas de difundir el libro «Comment faire tomber un dictateur quand on est seul, tout petit et sans armes» («Cómo derrocar a un dictador cuando estás solo, pequeño y desarmado»). Sus abogados denuncian un juicio cuyo objetivo es silenciar y controlar a toda la oposición política en el país.
Victoire Ingabire fue arrestada y se encuentra detenida en Kigali, la capital de Ruanda. Su equipo de abogados internacionales, en un comunicado, calificó su arresto de «infundado y con motivaciones políticas«.
Ingabire compareció ante el tribunal el jueves para ser interrogada por los fiscales, quienes la acusaron de haberse comunicado con los nueve sospechosos. Entre los sospechosos se encuentra el periodista Theoneste Nsengimana. El resto son miembros del grupo DALFA-Umurinzi, un partido liderado por Ingabire que no está reconocido por la dictadura. Ingabire dirigió anteriormente el grupo FDU-Inkingi, una coalición de partidos de la oposición a la que nunca se le permitió registrarse ante el gobierno.
Ingabire pasó 16 años exiliada en los Países Bajos y regresó a Ruanda para lanzar un movimiento político de oposición en 2010, pero fue encarcelada antes de poder presentarse a las elecciones presidenciales. Posteriormente fue declarada culpable de conspiración para socavar al gobierno y de negar el genocidio de Ruanda de 1994, cargos que ella negó. Condenada a 15 años de prisión, fue liberada en 2018 tras obtener el indulto presidencial.
Sin embargo, desde entonces Kagame ha amenazado a Ingabire con un posible regreso a la cárcel. En 2020, el presidente declaró que Ingabire no debería sorprenderse si la encarcelan de nuevo. «Este nuevo arresto es simplemente el último paso en una campaña continua de opresión e intimidación que el gobierno ruandés ha estado llevando a cabo» contra Ingabire, según el comunicado de sus abogados.
Tres décadas después de un genocidio que mató a aproximadamente 800.000 tutsis y hutus moderados, en 1994, y después del segundo genocidio causado por el ejército ruandés en la RDC, a partir de 1996, según el Maping Report de la ONU de 2010, el presidente de Ruanda ha recibido muy severas críticas internacionales por su cruel persecución y masacre de la oposición étnica.
Kagame niega todas las acusaciones y críticas, por lo que grupos de derechos humanos califican de abusos generalizados, el silenciamiento de los medios de comunicación independientes y la represión de la oposición política. Así reaccionan los dictadores. Se beneficia del trato preferencial de los poderosos, que necesitan un gendarme regional para facilitar el continuo saqueo de los abundantes recursos de esta región. Este saqueo también beneficia a las familias de los cómplices y dictadores locales de Ruanda, RDC y Uganda, más que al desarrollo integral y el bien común de toda la sociedad civil.
Lázaro Bustince
CIDAF-UCM

