El ex presidente de Mozambique, Joaquim Chissano, está en Madagascar, enviado por la Comunidad de Desarrollo del África Austral, SADC, para liderar las conversaciones que permitan resolver la actual crisis política del país.
Radio Mozambique ha informado de que Chissano, un hombre de estado convertido en diplomático, se reunirá con el presidente de Madagascar, Andry Rajoelina, que se hizo con el poder en marzo durante una ausencia del presidente expulsado, Marc Ravalomanana, quien estará representado en las negociaciones por sus seguidores.
El ex presidente huyó de Madagascar el 25 de marzo, pero todavía es reconocido como el líder legítimo de la isla por la comunidad internacional.
La SADC nombró en junio a Chissano como enviado para ayudar en la mediación de la crisis, que ha provocado docenas de muertos.
Según la radio mozambiqueña, Chissano estará en Madagascar hasta el 13 de julio. La SADC le ha dado un plazo de 30 días para resolver la crisis en Madagascar.
La SADC y la Unión Africana prefieren la celebración de unas elecciones adelantadas en Madagascar, que la continuación del gobierno de Rajoelina. Esto permitiría a los malgaches elegir quién quieren que les dirija.
La inestabilidad política ha devastado el sector turístico de Madagascar, que reportaba unos beneficios de 390 millones de dólares al año, y los analistas aseguran que una prolongación de la inestabilidad perturbará a las compañías extranjeras que estuvieran pensando en invertir en los sectores de petróleo y minerales del país, en este tiempo de bajos precios de materias primas.
(African Press Agency, 10-07-09)