La Corte Constitucional de Burundi declaró inconstitucionales algunos artículos de la polémica ley de prensa, que fue promulgada en junio del año pasado por el presidente Pierre Nkurunziza. Hace dos meses, la Unión de Periodistas de Burundi (UBJ) apeló a la máxima institución judicial del país para solicitar la revisión de la nueva ley. Los puntos inconstitucionales del texto son los que contemplan fuertes multas, penalizaciones y sanciones, los cuales amenazan a los periodistas en el ejercicio de su profesión. La ley multiplica al menos por diez (en algunos casos por 60) el importe de las multas en caso de violación de la misma. En cambio, fueron declarados constitucionales los artículos más cuestionados (61, 62, 67 y 69), que establecen la obligación de revelar las propias fuentes de información.
El presidente de la UBJ, Alexandre Niyngeko, declaró al respecto: “Se le dio la razón a todos aquellos que denunciaron fuertemente que se trata de una ley contraria a la Constitución. Por lo tanto, no se puede aplicada en un país que se define a sí mismo como un Estado de derecho”.
La ley había desató una ola de críticas de los partidos políticos (exceptuando al CNDD -FDD, en el gobierno), de las organizaciones de defensa de los periodistas y la libertad de prensa, y también de la sociedad civil. Más de 15.000 personas, incluyendo a simples ciudadanos, firmaron una petición para que Nkurunziza no promulgara la ley e iniciara consultas con las partes involucradas. Desde hace tres años las organizaciones locales y la ONU expresan “preocupación” por el clima de intimidaciones que rodea a los trabajadores de los medios y los activistas de la sociedad civil en Burundi.
MISNA