Según el Índice Ibrahim de la Gobernanza en África 2024, la gobernanza en el continente africano ha dejado de progresar; la seguridad y la democracia siguen degradándose, comprometiendo los avances sustanciales realizados en materia de desarrollo humano y económico.
La Fundación Mo Ibrahim ha publicado el 23 de octubre en Londres la edición 2024 del Índice Ibrahim de la Gobernanza en África (IIGA), última versión del informe bianual que evalúa los logros y tendencia de la gobernanza pública en 54 países africanos. Este nuevo índice se centra en la década 2014-2023.
Los datos del IIAG, recogidos en 49 fuentes independientes, se basan para cada país en 322 variables agrupadas en 96 indicadores, repartidos en 16 subcategorías y cuatro categorías principales: Seguridad y Estado de Derecho, Participación, Derechos e Inclusión, Oportunidades Económicas y Desarrollo Humano. Según el IIAG 2024, tras cuatro años de estancamiento casi total, la gobernanza global media en el continente ha cesado de progresar desde 2022, mientras el aumento de los conflictos y de la inseguridad, así como el estrechamiento del espacio democrático, comprometen los avances esenciales observados en materia de desarrollo humano y económico.
En el transcurso de la década 2014-2023, se ha registrado un limitado progreso en 33 de 54 países, que representan un poco más que la mitad (52,1 %) de la población del continente. Pero, en la otra mitad de la población del continente, el nivel de gobernanza en 2023 cayó por debajo del de 2014.
Este cuadro general bastante sombrío a nivel del continente oculta, no obstante, una fuerte diversidad de logros y trayectorias según los 54 países africanos y según las 16 subcategorías del IAAG. En cuanto a países, 13 de ellos (entre ellos Egipto, Madagascar, Malawi, Marruecos, Costa de Marfil, Togo y Somalia), logran no solamente registrar un progreso de su gobernanza global, sino incluso acelerar este progreso a partir de 2019. Los cuatro últimos países mencionados forman parte igualmente de los 10 países cuyo nivel de gobernanza ha aumentado el que más durante esta década, al lado de las Seychelles, Gambia, Sierra Leona, Angola, Mauritania y Yibuti. Las Seychelles, cuya gobernanza global progresa 10 puntos en la década, destrona a Mauricio y toma la cabeza de la clasificación en 2023.
La situación, sin embargo, se degrada de manera inquietante en 11 países en los que el deterior incluso se acelera después de 2019. Algunos, como Sudán, se enfrentan a una crisis de envergadura, Pero esta trayectoria de deterior acelerado se observa igualmente entre los países mejor clasificados. Así, si bien siguen figurando entre los diez primeros países de la clasificación, Mauricio (2º), Botsuana (5º), Namibia (6º), Túnez (9º), forman parte con Comores, Mali, Burkina Faso, República Democrática del Congo (RDC), Níger y Esuatini, de los 10 países que han registrado deterioros más marcados en la década revisada.
El IIAG 2024 muestra que en la década 2014-2023, tras cuatro años de cuasi estancamiento, la gobernanza global en el continente africano ha dejado de progresar desde 2022; los avances significativos en materia de desarrollo económico y humano quedan fragilizados por el continuo deterioro de la seguridad y del paisaje democrático. Sin embargo, esta “nota media” preocupante enmascara trayectorias muy diversas entre los 54 países africanos.
Los progresos son sustanciales en las subcategorías ligadas al desarrollo económico y humano. La subcategoría Infraestructuras es la que la mejora es la más notable, gracias a progresos en materia de comunicaciones, acceso numérico y a la energía; puede decirse lo mismo en la subcategoría Paridad. En estos dos terrenos, cerca del 95 % de la población del continente vive en un país donde el nivel alcanzado en 2023 es netamente mejor que en 2014. Pero las subcategorías ligadas a la seguridad y democracia se han degradado a lo largo de la década. Más del 77 % de la población del continente vive en un país donde el nivel de 2023 es peor que en 2014. Por otra parte, la percepción de los ciudadanos atestigua una creciente insatisfacción. Con excepción de las percepciones relativas al liderazgo femenino, todos los indicadores de percepción se degradan, más o menos, incluso cuando los indicadores expresan un progreso. Esta evolución es especialmente notable en los casos de del indicado de Percepción por parte de los ciudadanos de las oportunidades económicas (-12,4)
Comentando los resultados del IISG 2024, Mo Ibrahim, fundador y presidente de la fundación, ha declarado:
“El IIAG 2024 nos recuerda fríamente la amenaza que la agravación de la crisis de seguridad y el estrechamiento del entorno participativo pesan sobre los progresos del continente. Ciertamente, esta situación refleja también una crisis mundial. La escalada de conflictos y la creciente desconfianza con relación a las instituciones y valores democráticos no son patrimonio solo de África. Pero esta situación es especialmente preocupante en África, ya que pone en cuestión los progresos realizados en materia de desarrollo económico y social y los que todavía quedan por realizar. Conviene no reducir el continente a una simple media. El mosaico de nuestro inmenso continente está compuesto por 54 países, cada uno con sus logros y tendencias diferentes: algunos con trayectorias preocupantes, pero otros con éxitos impresionantes. Progresos notables registrados países tan diversos como Marruecos, Costa de Marfil, Seychelles, Angola y Benín, así como en terrenos tan diferentes como las infraestructuras y la paridad, muestran que los progresos están a nuestro alance”.
Fuente: Mo Ibrahim Foundation
[CIDAF-UCM]