La Viceministra del Gobierno Local y el Desarrollo Rural, Botlogile Tshireletso, ha denunciado que los fieles de Botsuana pueden ser, sin saberlo, financiadores de las operaciones terroristas de al Qaeda y Boko Haram.
Tshireletso realizó este anuncio en un debate parlamentario sobre un proyecto de ley para Sociedades polémicas, que ganó peso la semana pasada. En este debate relató una historia de segunda mano en la que alguien dejó una iglesia porque se sospechó que estaba involucrado en el lavado de dinero. “Algunas personas son agentes de al Qaeda y Boko Haram y utilizan las iglesias para recaudar dinero para ellos”, señaló la ministra. Esta historia sugeriría que, irónicamente, el dinero proporcionado por los cristianos en Botsuana está financiando el terrorismo de los fundamentalistas islámicos.
El proyecto de ley que se debate considera aumentar el número mínimo de personas necesarias para registrar una iglesia de 20 a 250. También se habló, por parte de Sethomo Lelatisitwe, de que las iglesias que proliferan están presionando la tierra, ya que cada iglesia quiere tener su propio territorio. Mientras que este ministro se opuso al umbral de los 250 miembros, defendió que la iglesia que quisiera poseer más tierra, tendría que contar con al menos 1.000 miembros.
Por su parte, Dithapelo Keorapetse avisó al ministro de Trabajo y Asuntos Internos, Edwin Batshu, quien presentó el proyecto de ley, del hecho de que “si usted es un estafador, en este país donde el desempleo es tan alto, usted comprará a esas 250 personas. Simplemente las compra. Si la gente puede comprar votos y obtener cientos de ellos, ¿qué supone ese 250?”.
Sunday Standard – Fundación Sur
