La organización con sede en Nueva York, Human Right Watch ha descrito la condena y encarcelación de un importante miembro de la asediada oposición política de Guinea Ecuatorial, como una parodia de la justicia.
Según un comunicado emitido el día 8 de mayo, un tribunal de la ciudad de Bata, encontró a Wenceslao Mansogo Alo, un médico, culpable de negligencia profesional y lo sentenció a tres años de cárcel, en un juicio claramente con motivaciones políticas.
Mansogo, un destacado miembro de la oposición política y prominente defensor de los derechos humanos, ha estado detenido desde el 9 de febrero de 2012, tras la muerte de una paciente durante una operación. El tribunal también accedió a la petición de la fiscalía de ordenar el cierre de la clínica privada del doctor Masongo, y condenarle a que pague 5 millones de francos CFA, (unos 8.000 euros) a la familia del paciente, y una multa de un millón y medio de francos CFA (unos 2.300 euros) al gobierno de Guinea Ecuatorial, según uno de sus abogados, que estaba en el tribunal cuando fue leído el veredicto. Mansogo también ha sido inhabilitado para ejercer la medicina durante la duración de su sentencia. Sus abogados planean apelar la condena y la sentencia, así como la orden de cerrar la clínica y la imposición de multas.
“La condena de Mansogo no aprobaría un examen y debería ser revocada en la apelación”, asegura Daniel Bekele, director de HRW África, “su proceso ha sido claramente oportunista, designado para eliminar de la escena política a un oponente abierto, y no se sustenta por los hechos del incidente en cuestión”.
HRW y Amnistía Internacional han pedido previamente la puesta en libertad inmediata e incondicional de Mansogo, citando la falta de pruebas para justificar ningún proceso criminal, y han expresado su preocupación porque la detención de Mansogo representa un esfuerzo por detener sus actividades de oposición y su trabajo en defensa de los derechos humanos.
Además de poseer y operar el Centro Médico L’Espoir Litoral, en Bata, donde es especialista en ginecología y obstetricia, Mansogo es líder del partido de la oposición Convergencia para la Democracia Social, CPDS, donde es secretario de relaciones internacionales y derechos humanos. También es miembro del consejo local de la ciudad.
El CPDS es el principal partido de la oposición y también lleva a cabo educación y monitoreo de derechos humanos, además de investigar e informar sobre violaciones de derechos humanos. Miembros del partido son acosados regularmente, intimidados y arrestados por las autoridades, según el comunicado.
“El presidente Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, en el poder de Guinea Ecuatorial desde 1979, es el gobernante con más antigüedad en el cargo del mundo. Él está al mando de un gobierno marcado por las violaciones de los derechos humanos, la corrupción a alto nivel, y los malos indicadores socio-económicos, a pesar de alto producto bruto nacional y la alta renta per cápita.
“El gobierno de Obiang ha explotado las circunstancias de la muerte de un paciente para tomar represalias contra un destacado crítico”, asegura Bekele. “La condena de Mansogo debe ser revertida y él debería ser puesto en libertad y permitírsele llevar a cabo su actividad política, profesional y en derechos humanos con toda libertad”.
HRW expresó su preocupación sobre las amenazas contra los abogados de Mansogo. Uno de ellos ha sido amenazado repetidamente con violencia por parte del padre del paciente fallecido, que es oficial de policía en Bata. Otro ha sido amenazado con la suspensión de su licencia para ejercer la abogacía, supuestamente por un comentario crítico que hizo sobre el gobierno, durante las argumentaciones finales en el juicio de Mansogo.
Mansogo también ha sido objeto de acoso durante su detención, según HRW. Aunque Mansogo ha recibido visitas de su mujer y sus abogados, no se le permitía tener otras visitas, después de ser trasferido de los calabozos de la policía a la prisión central de Bata, el 10 de febrero, a pesar de una orden judicial que le daba plenos derechos de visitas. Además, el 17 de abril, la policía entró en su celda y confiscó sus posesiones personales, incluido un ordenador, libros, una radio, cuadernos de notas, y lápices, según ha contado uno de sus abogados. El tribunal no indicó si Mansogo cumpliría su sentencia.
Las condiciones de las prisiones de Guinea Ecuatorial son por lo general malas y los prisioneros están hacinados, sin instalaciones sanitarias adecuadas, poca o mala comida, acceso inadecuado a los cuidados médicos y amenazas a la seguridad de los prisioneros. En la prisión central de Bata, no hay agua corriente ni potable, la electricidad es esporádica, y la alimentación es inadecuada. Los prisioneros dependen de sus familias para tener comida, agua potable y ventiladores para combatir el calor.
(African Press Agency, 08-05-12)