Louis Blondel, Misionero de África (M.Afr.), fue brutalmente asesinado en su misión en un intento de robo en Diepsloot, un municipio al suroeste de Pretoria, Sudáfrica, el 7 de diciembre de 2009.
Los ladrones, todos adolescentes, accedieron a la misión a través de una ventana, despertando al misionero, Fr. Guido Bourgeois. Se llevaron un reloj, un teléfono móvil, dos ordenadores de segunda mano y el equivalente a 5 $. Cuando Louis Blondel también se despertó debido a los ruidos, abrió la puerta de su habitación para ver que estaba sucediendo. Sólo se oyó el sonido de un único disparo que lo mató instantáneamente. El joven que efectuó el disparo y sus cuatro compañeros salieron huyendo presos del pánico.
La policía reaccionó de manera rápida y eficaz y, en el plazo de 24 horas, habían arrestado a los cinco jóvenes. El asesino confesó de inmediato su horrible crimen, confesión que mantuvo durante el juicio aunque, de hecho, no hubo juicio ya que admitió su culpabilidad desde el principio. Finalmente fue declarado culpable de cuatro delitos: asesinato, robo, posesión de un arma de fuego robada y posesión de munición.
Durante el interrogatorio el misionero Sean fue preguntado por el abogado de la defensa si perdonaba al acusado a lo que contestó que no, argumentando que primero había que hacer justicia pero que, con el tiempo, podría llegar un día en el que se produjera el perdón.
El 7 de septiembre de 2011, el acusado, Nelson Malope, recibió una sentencia de cárcel de 32 años de los cuales debería cumplir 14, lo que reducía la pena a 18 años.
En 2013 el joven condenado, a través de la intermediación de su hermana, se dirigió al misionero Sean pidiéndole ser perdonado.
Sean contestó que no era tan sencillo ya que se debía consultar a los allegados de la víctima. La familia de Louis Blondel en Francia explicó que su hermano tenía dos familias: la biológica y la familia misionera, pero que si sus compañeros misioneros en África del Sur estaban dispuestos a perdonar ellos estarían de acuerdo.
En una reunión de los M.Afr. del sector de África del Sur se sacó a debate el tema y la mayoría estuvieron de acuerdo en perdonar al acusado.
Tres Misioneros: Didier Michon, Didier Lemaire y Sean O’leary, representantes de la familia del fallecido en Francia y los misioneros en África del Sur se reunieron con el prisionero en la prisión de Zonderwater, cerca de Pretoria, el 12 de marzo de 2014. El período de la Cuaresma fue conscientemente elegido para tal momento.
Las autoridades de la prisión incluidos el capellán, el trabajador social y el sicólogo pidieron estar presentes y participaron activamente en la ceremonia.
Se pidió al prisionero, de 22 años de edad en la actualidad, que contara lo que sucedió en aquel entonces con sus propias palabras, después de lo cual se le hicieron algunas preguntas aclaratorias y, finalmente, se produjeron las oraciones de perdón.
Con voz tranquila, contó la historia de cómo se había encontrado el arma en una taberna y que el objetivo era robar los ordenadores de la casa parroquial, continuó explicando cómo habían estado bebiendo y fumando drogas y que él se sentía reacio a robar en una Iglesia. Finalmente contó el pánico que sintió cuando vio al misionero Louis Blondel y que ésta era la primera vez que había disparado un arma de fuego y lo terriblemente mal que se sentía después del disparo. Mostró un gran arrepentimiento, cuatro años después del trágico suceso. Al contestar a las preguntas que se le hicieron quedó muy claro que no tenía intención de matar a nadie sino sólo robar. Explicó que desde el primer momento, cuando fueron arrestados, él asumió toda la responsabilidad. Todos los presentes rezaron por el joven, pidiendo a Dios que le perdonara y citando el texto del evangelio de San Mateo que dice: “pedid y se os dará”. Este fue un momento muy emotivo para todos los presentes, incluidas las autoridades de la prisión.
Nelson ha estado estudiando en la cárcel y espera poder obtener el Certificado de la Escuela Secundaria en dos años, ya que él abandonó la escuela a muy temprana edad.
Su intención es salir de la cárcel siendo una persona mejor que cuando entró. El psicólogo y el trabajador social escribirán un informe sobre esta ceremonia para el Programa de Víctimas/Delincuentes el cual será incluido en su expediente de Libertad condicional.
Los Misioneros de África presentes en el acto se comprometieron en apoyarle con sus oraciones. Sin embargo, aunque aún se enfrenta a muchos años de cárcel, Nelson tiene ahora una cierta sensación de haber sido puesto en libertad.
Seán O’Leary
Didier Michon
Didier Lemaire
Misioneros de África, Edenglen, marzo 2014.