Hay seres humanos a los que no reconocemos derechos humanos, por Lázaro Bustince

28/02/2023 | Bitácora africana

izquierda_derecha_politica_capitalismo_cc0.jpg¿Cuál es la referencia o criterio fundamental para definir lo que es auténticamente humano, justo y progresista? Para algunos, parece ser: la ideología, la conveniencia política, la ley, la opinión pública, la religión, autoridad, etc. Los líderes políticos presentan la ley, la Constitución, la mayoría absoluta de sus partidos, la economía, como los criterios para definir lo que es “legal y progresista”.

El problema real surge cuando buscamos justificar la imposición, la opresión, la guerra, la venta de armas y la injusticia para con los inmigrantes, personas marginadas, las vidas no nacidas, etc., diciendo simplemente que es “legal, constitucional y progresista”, porque ante todo es conveniente para su ideología e intereses partidistas.

Semejante criterio de “legal, constitucional y progresista”, está viciado en su raíz, porque es ante todo, político y partidista. Esta es la manipulación partidista de los poderes: legislativo, legal y ejecutivo, que avala toda Constitución para garantizar la justicia social y el bien común.

El criterio fundamental de referencia para aclarar lo que es legal, constitucional y progresista, no es la política, sino: La ÉTICA.

Las guerras, tráfico de armas, la corrupción, el abuso de poder, los fanatismos ideológicos y religiosos, etc., son considerados por muchos líderes, como “legales”, incluso “progresistas”, pero no dejan de ser: injustos, inhumanos, crueles y sin ética.

Por tanto, cualquier decisión u opinión de uno de los tres poderes constitucionales que no sea ética y Justa, como, la guerra, el término de las vidas no nacidas, la venta de armas, etc., aunque sea legal y de la mayoría, no puede exigir observancia o seguimiento.

Los obispos, afirman que, en el caso del aborto, el Constitucional: «Avala una ley injusta, ideológica y contra la ciencia, que le quita la dignidad y el respeto a la vida a ciertos seres humanos por su edad».

«Nuestro Tribunal Constitucional, que debería ser garante de nuestros derechos, entre ellos el fundamental de la vida, ha definido que solo protege los derechos de los nacidos», afirma el portavoz de la CEE.

En las situaciones de riesgo grave para la salud, en las que los médicos deberán tomar decisiones médicas extraordinarias, siempre lo harán con el debido consentimiento.

A su vez, el obispo de Canarias, médico de formación, pregunta al tribunal si también avala la Constitución la desigualdad que introduce la ley con los síndromes de Down, que les permite eliminar hasta los cinco meses y medio. Eso es una auténtica barbaridad. «Otra cosa importante: es ver que un TC y unos políticos se dediquen a imponer un darwinismo social al servicio de un capitalismo salvaje y no buscando el bien común«, culmina Mazuelos. (CEE)

Antes de Mazuelos, el primero en pronunciarse ha sido el cardenal de Madrid, Carlos Osoro, quien a través de Twitter ha afirmado que «es triste comprobar que la vida, que es lo más sagrado, se pone en cuestión en su origen… Defenderla y promoverla es misión y tarea… En España hay seres humanos a los que no reconocen derechos humanos«.

Basados en la dignidad y en los valores humanos, defendemos la Vida en todas sus etapas, la maternidad en libertad, los inmigrantes, los refugiados, los MENAs, y de todas las personas que son descartadas de la sociedad, hasta por algunos gobiernos, líderes fundamentalistas y tribunales de justicia, carentes de principios éticos.

Corresponde a la sociedad entera el denunciar los atropellos de la dignidad humana y del bien común en todas sus formas, y trabajar juntos, basados en la ética y los valores humanos, para promover, en todas nuestras decisiones y compromisos, una convivencia solidaria, un desarrollo integral, sostenible y ecológico, para toda la ciudadanía.

Lázaro Bustince

[CIDAF-UCM]

Autor

  • Bustince Sola, Lázaro

    Nacido en Izco (Navarra), en 1942, estudió filosofía en Pamplona (1961-1964). Hizo el noviciado en Gap – Grenoble (1964-1965), con los Misioneros de África (Padres Blancos). Estudió Teología en el instituto M.I.L. de Londres, (1965-1969), siendo ordenado sacerdote en Logroño, en los Padres Blancos en 1969.

    Comenzó su actividad misionera en África en 1969, siendo enviado a la diócesis de Hoima en Uganda, donde estuvo trabajando en la educación, desarrollo y formación de líderes durante nueve años. Luego vivió un periodo de trece años en diversas ciudades europeas, trabajando en la educación y capacitación de los jóvenes (Barcelona 1979-1983)) , en Irlanda como responsable de la formación de los candidatos polacos (1983-1985), y en Polonia donde fue Rector del Primer Ciclo de Filosofía Polaco (1985-1991), y se doctoró en Teología espiritual en Lublin, donde fue nombrado profesor de la misma Universidad Católica de Lublin (KUL), de dicha ciudad, en 1991.

    Regresó a Uganda en 1992, y fue elegido Provincial de los padres Blancos de Uganda hasta 1999. Durante este periodo, fue también presidente de la Asociación de Religiosas-os en Uganda (ARU), y pionero en la construcción del Centro Nacional de Formación Continua (USFC). Además inició la Comisión de Justicia, Paz e Integridad de la Creación (JPIC) en 1994, trabajando en la formación de líderes en JPIC.

    En 2000 y 2004 cursó estudios sobre educación en Justicia, Paz, y Transformación de Conflictos, en Dublín. Desde su regreso a Uganda, fue pionero en la capacitación de agentes sociales en JPIC, y en el establecimiento del primer Consorcio de Educación Ética (JPIIJPC), lanzado por seis Congregaciones Misioneras, en 2006. Desde el inicio, y hasta junio 2011, ostentó el cargo de primer Director del Instituto. Al mismo tiempo fue profesor invitado de Ética en la Universidad de los Mártires de Uganda (UMU).

    En septiembre de 2011 fue nombrado director general de África Fundación Sur (AFS), organismo que dejó de existir en 2021. En la actualidad sigue trabajando por África al 100 % siendo, entre otras ocupaciones, editorialista en el CIDAF-UCM.

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