Un abogado que trabaja con el Centro de Derechos Humanos y Legales, LHRC, de Tanzania, Harold Sungusia, ha hecho un llamamiento para cambiar el enfoque generalizado que existe entre víctima y maltratador para reducir la violencia doméstica y así reducir el sufrimiento prolongado de las mujeres y los niños.
Sungusia hizo este llamamiento el día 11 en Dar es Salaam, durante el foro nacional de tres días de duración sobre derechos de las mujeres y la infancia, organizado por el Centro de Ayuda Legal a la Mujer, WILAC.
“Las Instituciones, las Organizaciones No Gubernamentales y la sociedad en general deberían proponer programas para mujeres, que son las que siempre sufren. También es necesario revisar las leyes de la costumbre ya que no sólo no castigan al hombre que abusa de la mujer, sino que lo apoya”, declaró el abogado.
Sungusia considera que hay que reformar el código penal ya que es defectuoso en este aspecto. Mientras que da protección a las niñas menores de 18 años, en temas relacionados con la mutilación genital femenina, deja al resto abandonadas sin nadie que las defienda.
También hizo hincapié en que la crueldad no se nota en la cara ni en la apariencia, pero es bastante común, por tanto pidió a la gente que deje de juzgar a los demás por sus apariencias.
Nanzighe Mpembeni, de la organización de personas con discapacidades, CHAWATA, aseguró que mientras que las mujeres y los niños son los que más sufren, aquellos con discapacidades sufren más incluso, porque no sólo no pueden defenderse, sino que tampoco pueden escapar de los maltratadores cuando se abusa de ellos”. “La sociedad nos mira con superioridad, por no hablar de los hombres que nos rechazan como posibles esposas porque creen que no podremos realizar las labores del hogar”, explicó.
Una mujer puede correr y huir cuando un hombre la pega. Pero si se da el caso en que la mujer tiene un niño con discapacidad, las cosas empeoran, ya que el hombre podría pegar al niño si la madre huye”, lamentó Mpembeni.
Una funcionaria legal y directora de la red de trabajo y defensa de WILAC, Magdalena Mlolere, declaró que los abusos sexuales y físicos están aumentando tan rápido que la sociedad debería encontrar una manera de detenerlo.
(IPP, Tanzania, 12-11-08)