La guardia costera de Libia interceptó esta semana a cinco embarcaciones que transportaban más de 500 inmigrantes ilegales africanos, entre ellos 100 de Sudán, que trataban de cruzar el Mediterráneo a Europa.
Devastado por la guerra civil y el colapso de las autoridades del estado, el país del África del Norte se ha convertido en un centro de traficantes de personas que pasan de contrabando a inmigrantes africanos en barco hacia Italia.
Además, la presencia del grupo Estado Islámico en algunas partes del país ha obligado a los inmigrantes africanos a buscar moverse hacia Europa, ya que para alcanzar este objetivo podría ser más fácil que volver a sus países de origen.
De lunes a miércoles, los guardacostas libios interceptaron cinco barcos de transporte con 550 inmigrantes ilegales africanos, en la costa de Zawiyah, en el noroeste de Libia, a unos 45 km al oeste de Trípoli.
Según Malik Mohamed Salih, un funcionario encargado del programa contra la migración ilegal y el retorno voluntario a Sudán en Libia, los migrantes “han sido transportados a la zona de Al-Matrad, a 15 km al oeste de Zawiyah».
Salih informó que los guardacostas libios encontraron a 100 sudaneses entre los 550 inmigrantes ilegales en los barcos interceptados durante los tres primeros días de la semana. Señaló, además, que entre los migrantes sudaneses ilegales detenidos había un número significativo de mujeres.
El pasado 27 de mayo, el funcionario ya había informado que más de 300 familias sudanesas habían dejado Sirte y Derna después de que los combatientes de ISIS tomaran el control de esas dos ciudades. Advirtió, además, que se esperaban más intentos de llegar a Europa desde Libia durante el verano, ya que el mar es más seguro para los botes de goma y los pesqueros utilizado habitualmente por las mafias dedicadas al tráfico de personas.
Sudan Tribune
[Fundación Sur]