Medio Ambiente – Somalia
Una fábrica de curtido china implantada en Somalia se encuentra hoy día en el centro de una gran polémica. La fábrica que pertenece al grupo Jeronimo está acusada de contaminar las aguas del país. Esta contaminación alcanza a todo el sistema de aprovisionamiento del agua.
La fábrica de curtidos china del grupo Jeronimo está instalada en Somalia desde 2008 y acusada de contaminar el agua. Estaría echando los productos químicos en la canalización del agua potable lo que contaminaría todo su sistema. La fábrica que está instalada en el pueblo de Dar-Burunq está especializada en la fabricación de guantes de cuero. Emplea a 60 personas somalíes y solo 6 chinos. Produce 2 millones de piezas por año.
La contaminación un riesgo para la población
Numerosas personas que viven cerca de la fábrica se han quejado de problemas respiratorios. Según sus habitantes, la empresa vertería sin ningún escrúpulo sus residuos en la canalización contaminando así toda la red del agua. Estas quejas han empujado a periodistas del Guardian a acercarse al lugar con el fin de ver los daños. Los periodistas han estado sorprendidos por el fuerte olor nauseabundo que hay en los alrededores de la fábrica. Además, las aguas contaminadas han hecho huir la caza que ya no se abreva más en el pueblo de Dar-Burunq.
La fábrica del grupo Jeronimo se encuentra también bajo la sospecha de no dar buenas condiciones de trabajo a sus empleados que efectúan sus trabajos sin protección alguna. En efecto, los empleados durante sus actividades no utilizan guantes, ni mascaras aunque diariamente manipulan productos peligrosos.
La indiferencia de las autoridades Somalies
Encarados con esta supuesta contaminación, las autoridades somalís son totalmente indiferentes. La fábrica china es la única inversión en la región y temen que se marchen de allí. Además, Somalia es desde hace muchos años víctima de la guerra civil y últimamente está clasificada, en el 2001, entre los países por su índice de desarrollo humano. La inversión de la fábrica es para ellos una forma de desarrollo. Es un negocio vital para el país en el plan económico. Por tanto, las autoridades somalís cierran los ojos a esta supuesta contaminación.
Para el Estado Somalí, el desarrollo económico del país parece pasar por encima de la salud de las poblaciones locales que están en peligro de pagar esta contaminación al precio tan caro de sus vidas.
Por Kardiatou Traoré en Afrik.com
Traducido para Fundación Sur