La decisión del gabinete de ministros de Suráfrica de retomar la deportación de los zimbabuenses es equivalente a una sentencia de muerte, según ha declarado el día 2 de septiembre la organización surafricana de defensa de los derechos de los refugiados, Passop.
Este anuncio se produce en respuesta al anuncio realizado por el portavoz del gobierno de que la dispensa especial para los ciudadanos zimbabuenses, introducida en abril de 2009, será completada antes del final de este año.
Passop dice en un comunicado que espera poder reunirse con el departamento de Asuntos Internos para discutir su descontento con este plan, y para asegurarse de que los derechos humanos de los zimbabuenses están protegidos. “En su defecto, consideraremos las acciones que se pueden tomar para la resistencia al retorno a las tácticas draconianas de la deportación”, señala la organización.
“Esto es como la negativa de Suráfrica a dar ayuda de supervivencia a grupos vulnerables, esencialmente es equiparable a una pena de muerte.”
Passop dice que su comprensión inicial de la moratoria había sido que se trataba de una solución provisional, mientras el gobierno proporcionaba a los zimbabuenses una exención especial, de acuerdo con el Acta de Inmigración.
Sin embargo este documento no fue distribuido ni puesto a disposición de los zimbabuenses ni de los centros de recepción de inmigrantes zimbabuenses, y sigue oculto. “Se ha demostrado que la deportación no es la solución, ya que el departamento de Interior ha deportado a unas 140.000 personas al año, y eso ha supuesto un gasto enorme”, añade la organización. No estamos de acuerdo con la creencia de que se ha encontrado una solución sostenible en Zimbabue. No creemos que se haya resuelto la crisis humanitaria”, afirma.
A primera hora del día 2 de septiembre, en portavoz del gobierno de Suráfrica, Themba Maseko, declaró que el gabinete había aprobado una propuesta para terminar con la dispensación especial para los zimbabuenses, introducida en abril de 2009. Esta decisión fue tomada después de la firma de un acuerdo bilateral entre los ministros de Interior de Suráfrica y Zimbabue.
La dispensa especial terminará el próximo 31 de diciembre, y todos los zimbabuenses que no tengan formalizada su estancia en Suráfrica serán deportados.
Esta excepción para los zimbabuenses se puso en marcha “cuando había crisis política en Zimbabue”, para permitirles el libre movimiento, pero el gobierno de Suráfrica considera que la crisis causante de la dispensa ha terminado y “los zimbabuenses serán tratados como cualquier otro extranjero”.
Los zimbabuenses que trabajen, tengan empresas o estudien en Suráfrica recibirán permisos de trabajo, empresario o de estudio, cuando tengan la documentación zimbabuense en regla. Como parte del acuerdo, Harare se ha comprometido a emitir documentos de identidad a todos los ciudadanos indocumentados que existen en el país.
(Mail & Guardian, Suráfrica, 02-09-10)