Gran Bretaña, el principal donante bilateral de Malaui, ha recortado su ayuda al país del África Austral este año, después de que Malaui comprase un jet presidencial el año pasado, por valor de 13.26 millones de dólares, según ha desvelado un diplomático el día 10 de marzo.
El ministro de finanzas de Malaui declaró en el parlamento recientemente que el gobierno había hecho varios pagos para la adquisición de un jet de 13.26 millones de dólares. Gwen Hines, jefa del Departamento de Desarrollo Internacional en Malaui, DFID, declaró a Reuters que Gran Bretaña había recortado su ayuda al país en alrededor de 3 millones de libras esterlinas, como resultado de la compra del jet. “Los ministros estaban preocupados con la adquisición del jet presidencial y el efecto que ello tiente sobre las finanzas públicas del país”, señaló Hines.
“Este año dimos 19 millones de libras, comparado con el apoyo al presupuesto del anterior año, de 22 millones de libras… esta decisión se basa en nuestra declaración anual contra tres principios del DFID que son criterios básicos para cualquier apoyo al presupuesto”.
Estos tres principios, según ella, son compromiso del gobierno con la reducción de la pobreza, la buena gestión de las finanzas públicas y los derechos humanos.
El Fondo monetario Internacional también está preocupado con el gobierno que retrasó la aprobación de otro programa y obligó a los donantes a retirar el apoyo.
Pero el mes pasado, el fondo aprobó el programa de crédito ampliado y desbloqueó cerca de 500 millones de dólares, que estaban siendo retenidos, pendientes de la aprobación del FMI. Malaui es un país dependiente de la ayuda, con casi el 40 % de su presupuesto, dependiente de la comunidad internacional.
Pero el presidente de Malaui, Bingu Wa Mutarika, el nuevo presidente de la Unión Africana, ha fijado como su principal objetivo mejorar la capacidad agrícola del país, diciendo que “ningún niño en África debe morir de hambre o malnutrición”.
(Daily Nation, Kenia, 12-03-10)
