El político egipcio, hijo del presidente Hosni Mubarak, se ha negado a entrar en el debate de si su padre planea presentarse a la reelección, en 2011. “¿Existe algún país o partido que determine cuatro o seis años antes de las elecciones quién será el candidato? No creo que se nos pueda pedir tres años antes de las elecciones que respondamos a estas preguntas”, declaró Gamal Mubarak ante los periodistas, durante la convención anual del partido en el gobierno, el NDP, Partido Democrático Nacional.
Hosni Mubarak obtuvo una quinta legislatura de 6 años, como presidente en 2005. Los analistas dijeron entonces que esperaban que la familia de Mubarak empezase a trabajar para instalar a Gamal, de 44 años, como sucesor.
Pero Mubarak, que cumplirá 89 años al final de la sexta candidatura, nunca ha descartado el presentarse para la presidencia. En 2006, dijo ante el Parlamento que acataría las responsabilidades para cambiar Egipto, para el resto de su vida.
Mubarak, ha estado a la cabeza del país árabe más poblado por más de un cuarto de siglo, convirtiéndose en el líder que más tiempo lleva en el poder de Egipto, desde Mohamed Ali Pasha, en el siglo XIX.
Durante su mandato, Mubarak ha colocado a Egipto en el centro de la política regional y se ha acercado a Estados Unidos, promoviendo la estabilidad interna a expensas, según los críticos, de abusos de los derechos humanos generalizados, fraude sistemático en las elecciones y la erosión del estado de derecho.
La presidencia es el centro del poder en Egipto de manera arrolladora, pero si la institución se quedase vacante inesperadamente, entonces el ejército, la policía, los empresarios y el partido en el poder podrían hacer valer sus intereses económicos y políticos.
Los analistas también han dicho que la incertidumbre sobre quién sucederá a Mubarak es un riesgo para los inversores y podría amenazar el crecimiento del país. Gamal, el asistente del secretario general del NDP, ha negado tener ambiciones presidenciales.
Mubarak se ha negado a nombrar a un vicepresidente, la única ruta hacia la presidencia en Egipto, en las dos únicas sucesiones que se han producido en Egipto en los últimos 50 años.
Algunos expertos dicen que una transición tranquila del poder hacia Gamal, sólo puede realizarse con el anciano Mubarak en vida, en previsión de una lucha por el poder o una intervención militar, en el caso de que se produzca un inesperado vacío de liderazgo.
(News 24, Suráfrica, 03-11-08)
