Un barco interceptado la semana pasada con 300 migrantes a bordo, ha sido escoltado hasta salir de las aguas territoriales de Gabón, y enviado de vuelta a Benín, según ha hecho público el portavoz del ministerio de Defensa de este país.
El barco, registrado en Ghana, llegó el 18 de octubre al cabo de Esterias, cerca de Libreville, y va a volver al lugar del que partió, Porto Novo, en Benín.
“Se ha completado la identificación de los 288 pasajeros”, ha declarado el portavoz del ministerio de Defensa.
Según el diario nacional L’Unión, sólo 24 pasajeros tenían sus papeles en regla. Los demás, que eran 135 benineses, 21 burkineses, 22 malienses y 78 togoleses, o no tienen papeles o sus papeles no eran válidos.
Entre los pasajeros había 34 menores de edad, que fueron entregados a la Cruz Roja y al Fondo para la Infancia de la ONU, UNICEF, mientras que a dos mujeres embarazadas, se les ha permitido que se reúnan con sus maridos, que ya se encontraban en Libreville.
Red clandestina
El resto de los pasajeros han sido enviados de vuelta a Benín. Cuando la embarcación fue capturada, según el portavoz de Defensa, se descubrió que se trataba de una red clandestina que debe ser desmantelada. La persona que fletó el barco, no viajaba en el mismo”.
“El propietario del barco nos cobró a cada uno 400.000 francos CFA, unos 917 dólares, y 300.000 francos CFA a los niños, con la promesa de conseguirnos visados en regla”, declaró uno de los migrantes a L’Union, “pero para nuestra sorpresa, nos hemos dado cuenta de que nos han engañado”.
Un país productor de petróleo, que es potencialmente rico, a pesar de la crisis económica, como es Gabón, atrae un gran número de trabajadores inmigrantes ilegales, aunque no existen estadísticas oficiales sobre el tema.
(News24, 26-10-09)