Cerca de 200 prisioneros en la República Democrática del Congo, han escapado de la cárcel en una ciudad remota del noroeste del país.
La fuga masiva tuvo lugar el 16 de noviembre, mientras se estaba llevando a cabo una audiencia en la prisión de Gemana, para intentar reducir la los retrasos en la lista de acusados en espera de juicio.
Los abogados afirman que los internos comenzaron a lanzar piedras mientras el tribunal abordaba el segundo de los 60 casos programados para ese día.
Los amotinamientos son frecuentes en las prisiones congoleñas, donde las condiciones son muy duras. Después de décadas de negligencia y guerras sucesivas, el sistema de justicia congoleña apenas funcional, con muchos tribunales en ruinas o carentes del equipo básico.
Acaba de hacerse pública la noticia del incidente. “Parecía una masa de gente saliendo de un estadio o una iglesia”, declaró Francis Wombali, un abogado que asistía al acusado cuyo caso estaba en proceso cuando ocurrió el motín.
El fiscal Felicien Kibeka dice que los prisioneros han llegado a ser ingobernables, en las hacinadas celdas, donde sólo hay dos policías para mantener el orden.
Kibeka afirma que apenas tuvo tiempo de saltar a un coche y salvar su vida, antes de que los prisioneros empezasen a salir por las puertas de la prisión.
El ministro de Justicia de la RDC ha descrito en alguna ocasión las prisiones del país como “casas de muerte”.
(Africa Review, Kenia, 19-11-10)