Más de 3.000 viviendas han sido destruidas por las lluvias torrenciales que han azotado recientemente los campamentos de refugiados de Nierteti, en el centro de Darfur, en Sudán. Al sur del país, en el campamento de Kalma, cerca de Nyala, la capital del estado, se han desplomado 700 viviendas. Según fuentes locales a través de Radio Dabanga, las víctimas de Nierteti están viviendo a la intemperie sin ningún tipo de refugio y necesitan urgentemente ayuda. En el campamento de Kalma las inundaciones también han bloqueado muchas carreteras y dañando gravemente la salud de las personas desplazadas, que para protegerse del sol y la lluvia, están usando sacos. Necesitan desesperadamente ayuda, en particular los que se han registrado en 2014, sin ningún tipo de cobijo ni sustento, a pesar de que hace meses, los representantes de organizaciones humanitarias habían comprometido proporcionarles ayuda de inmediato.
Aproximadamente 3.000 nuevas familias de refugiados aún no han recibido alimentos. Desde marzo de este año los campos en el sur de Darfur han recibido a decenas de miles de recién llegados, después de que las fuerzas paramilitares atacasen y quemasen muchos pueblos de la zona sur-este de Nyala.
Agencia Fides
