El gobierno de Guinea Bissau ha logrado frustrar un intento de golpe de estado que se produjo el domingo, 23 de noviembre, por la noche, cuando un grupo de soldados amotinados abrieron fuego desencadenando una batalla armada de tres horas de duración, en la casa del presidente, Joao Bernardo Vieira. El presidente escapó ileso, pero uno de sus guardas personales murió durante el asalto.
Vieira declaró en una rueda de prensa televisada, más tarde el mismo domingo, que los soldados atacaron su complejo residencial con la intención de liquidarle, pero aseguró al pueblo de Guinea que la situación está bajo control.
El presidente añadió en su declaración que nadie tiene derecho a masacrar al pueblo de Guinea Bissau para robar el poder mediante las armas. El ministro de Interior por su parte declaró que un soldado leal al presidente había resultado muerto durante el asalto, y varios otros guardias presidenciales resultaron heridos.
La Unión Africana advirtió contra cualquier intento de hacerse con el poder por la fuerza. El portavoz de la Unión Africana, El Ghasssim Wane declaró a la radio francesa que el organismo continental estaba muy preocupado por la situación, recordando que rechazarán cualquier cambio ilegal de gobierno que se produzca.
El portavoz de la UA describió la situación como muy seria, y el representante de las Naciones Unidas en Guinea Bissau, Shola Omeregie, confirmó que se habían producido tres ataques militares en la residencia presidencial.
Guinea Bissau, que tiene una historia de golpes militares, recientemente celebró unas elecciones parlamentarias. Según la Comisión Nacional Electoral, el Partido Africano para la Independencia de Guinea Bissau y Cabo Verde, PAIGC, obtuvo 67 de los 100 escaños de la Asamblea Nacional.
El PAIGC gobernó Guinea Bissau durante un cuarto de siglo, después de la independencia en 1974, en un estado unipartidista. El partido aliado al presidente, el Partido Republicano para la Independencia y el Desarrollo, PRID, obtuvo sólo tres escaños en las votaciones.
El líder del partido que oficialmente quedó segundo en las elecciones, con 28 escaños a su favor, impugnó los resultados. También Koumba Yala, líder del Partido de la Renovación Social, PRS, y antiguo presidente de Guinea Bissau, declaró que “nunca aceptaría unos resultados fabricados”. Su partido tiene un amplio respaldo de los militares.
(Africa News, 24-11-08)