Comunicado de Prensa del FDU-Inkingi
Este 19 de mayo se ha sabido que la Sra. Caroline Buisman, abogada holandesa que debía defender a la prisionera política la Sra. Victoire Ingabire en el proceso de la Corte Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos, recibió la orden de abandonar Ruanda sin haber podido comunicarse con su cliente.
La Sra. Caroline Buisman, nueva abogada de Victoire Ingabire, llegó a Kigali el 14 de mayo con un visado absolutamente correcto, lo había obtenido después de las múltiples objeciones anteriores realizadas por el gobierno de Ruanda que hizo todo lo posible para que no pudiera reunirse con su cliente antes de la fecha del juicio que había sido fijado para el 4 de marzo. A partir del lunes, 16/5/2016, se presentó en el colegio de abogados de Kigali para los trámites habituales, antes de reunirse con su cliente.
Desde el miércoles 18, Caroline Buisman, acompañada por el abogado principal el Sr. Gatera Gashabana, trató en vano de reunirse con Victoire Ingabire. Para no conceder el permiso de visita las autoridades penitenciarias se escudaron en una apretada agenda. Ante la insistencia de la abogada, los servicios penitenciarios finalmente les remitieron al Ministerio de Asuntos Exteriores. Esto resulta, de por si, muy extraño, ya que las competencias del Ministerio de Exteriores no tienen nada que ver con la justicia.
Consciente de los obstáculos que le estaban poniendo, la Sra. C. Buisman, se dirigió formalmente al Ministerio de Asuntos Exteriores a través de la embajada de su país. Recordemos que los Países Bajos todavía son un firme aliado del régimen del FPR y garantes del régimen judicial. A pesar de esto, la reacción de las autoridades de Ruanda fue dar orden a los servicios de inmigración, para que convocaran a Caroline Buisman. Después de casi 4 horas de interrogatorio, llenas de intimidaciones, las autoridades entregaron a la abogada una orden para abandonar inmediatamente el país, so pena de ser objeto de muy desafortunadas consecuencias.
Tras el triste episodio del Sr. Peter Elinder, primer abogado de la Sra. Victoire Ingabire, que fue detenido y posteriormente liberado bajo la presión de las autoridades de los Estados Unidos y expulsado de Ruanda, el caso de Caroline Buisman es otro intento de intimidación para impedir a la defensa de la Sra. Victoire Ingabire hacer su trabajo.
La expulsión de la Sra. Caroline Buisman, a un mes de que comiencen las audiencias en el juicio que enfrenta a Victoire Ingabire al régimen del FPR, ante la Corte Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos con sede en Arusha, es una nueva “bofetada” a los que dan incluso el más mínimo crédito al sistema judicial de Ruanda. Este es el caso de los Países Bajos y de Canadá. El FDU-Inkingi tiene problemas para comprender la doble moral de los países democráticos que se suponen incansables defensores de los derechos humanos fundamentales en otros países.
El régimen del FPR siempre ha afirmado que existían pruebas abrumadoras contra la Sra. Ingabire. Ahora que el régimen se enfrenta a un tribunal independiente, parece querer retirarse del proceso y poner obstáculos en el camino de los abogados defensores.
El FDU-Inkingi hace un llamamiento a la conciencia de los valedores del régimen del FPR, incluidos los Países Bajos, Alemania y el Reino Unido (UK), para que se den cuenta de que el poder judicial del régimen del FPR está totalmente en quiebra. El dinero invertido para enmascarar este hecho sería mucho más útil en la búsqueda de un compromiso político más valiente, animando al régimen a liberar a todos los presos políticos, a abrir el espacio político y a instaurar un clima de confianza con los países vecinos. Se trata del interés no sólo de los países que apoyan este regimen, a quienes no les debería gustar estar invirtiendo en arenas miovedizas, sino también del pueblo de Ruanda que está cansado de 22 años de un régimen represivo y agresivo. No darse cuenta de estas evidencias es la prueba de una connivencia tolerante y culpable.
fdu-rwanda.com
Fundación Sur
