Las expectativas en torno a la calificación crediticia de Sudáfrica crecen en el país en la misma medida en que se acerca el anuncio por parte de las agencias internacionales que revisan su nota.
Sudáfrica , que está luchando para revitalizar la economía y contener la deuda pública, se enfrenta a las advertencias de posibles rebajas.
Los economistas opinan que el escrutinio tendrá en cuenta las últimas cifras de desempleo publicadas el martes en esta capital y considerará la presunta incapacidad del gobierno para dar una respuesta al problema.
‘Estarán preocupados por el aumento de la tasa de desempleo y el hecho de que en realidad no hemos podido reducirla’, expresó la economista Thabi Leoka citada en medios locales.
Datos divulgados por Estadísticas de Sudáfrica (Stats SA) sobre la encuesta de población activa del tercer trimestre del año arrojan un alza de 0,5 puntos en la tasa de desocupados. La cifra tocó el 27,1 por ciento, la más alta desde 2003.
Mañana Moody’s revelará el resultado de su revisión, mientras que Standard and Poor’s (S&P) debe presentar su próxima evaluación el 2 de diciembre. Fitch visitará aquí a principios del venidero mes.
En mayo Moody’s confirmó las calificaciones de Baa2 de los bonos de deuda y emisores de largo plazo y asignó una perspectiva negativa. Un mes después S&P mantuvo la deuda soberana en BBB también con perspectiva negativa.
Para algunos expertos, una degradación tendría importantes ramificaciones. Implicará, entre otros aspectos, el que las inversiones sean de alto riesgo y en correspondencia con ello los potenciales inversionistas exigirán una prima más alta, plantean.
Pero en el peor de los casos, el país ya no podrá obtener ningún crédito, advierten otros.
En la actualidad Moody’s sitúa a Sudáfrica en el segundo nivel de grado de inversión más bajo, pero Fitch y S & P evalúan la deuda en un nivel por encima de la «chatarra».
Un descenso en cualquier caso podría conducir a salidas de capital en un momento en que la economía sudafricana se está expandiendo al ritmo más lento desde 2009.
Debemos persistir y redoblar nuestros esfuerzos para mejorar nuestras perspectivas de crecimiento y crear más oportunidades de empleo, dijo hace poco el Tesoro. Ese sería el camino.
Las agencias de calificación analizan determinados productos financieros o activos ya sean de empresas, estados o gobiernos regionales (estados federados, comunidades autónomas).
Sus notas o calificaciones valoran el riesgo de impago y el deterioro de la solvencia del emisor.
Y aunque hay más de 74 filiales de rating en el mundo, el control lo tienen las tres grandes compañías neoyorquinas mencionadas que dominan aproximadamente el 90 por ciento del mercado.
Prensa Latina
Fundación Sur
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