Etiopía desmiente el peligro de guerra inminente con Eritrea

El Gobierno de Etiopía ha declarado que no tiene planes de comenzar una guerra contra Eritrea por la disputada frontera, y de nuevo pidió a Asmara, que retire a sus tropas y que comience un diálogo para demarcar definitivamente la frontera. Este comunicado se hace un día después de que el organismo de control, International Crisis Group, ICG, advirtiese del peligro de una inminente guerra entre las dos naciones del cuerno de África, repitiendo el conflicto por la frontera, que desde 1998 y 2000 mató a 70.000 personas.
Etiopía niega que quiera ir a la guerra, sólo quiere que Eritrea retire a sus soldados de los 25 kilómetros de zona de seguridad, o zona buffer, en la parte eritrea, y que levante las restricciones sobre los 1.700 cascos azules de la misión de la ONU para Etiopía y Eritrea, la UNMEE y les deje volver a patrullar la frontera.
El Gobierno de Eritrea no ha hecho comentarios al respecto.
Los dos paises no se ponen de acuerdo sobre la relimitación de los 1.000 kilómetros de frontera que les separan, desde que una comisión independiente diese la ciudad de Badme a Eritrea, en 2002, bajo los términos de un acuerdo de paz firmado al término de la guerra, en el año 2000. La comisión, frustrada por la intransigencia de las dos partes, ha dado de plazo hasta el 30 de noviembre a los dos países para que delimiten ellos la frontera, o de lo contrario se dejará como se decidió en el acuerdo del 2000. Al aproximarse la fecha el grupo de observación considera que si la comunidad internacional no presiona a ambas partes para que dejen de mostrar esa actitud beligerante, la guerra puede estallar en cualquier momento.
Etiopía tiene 100.000 soldados en la frontera y Eritrea tiene 4.000 dentro de la zona buffer y 120.000 en los alrededores. ICG asegura que Etiopía, como principal aliado de Washington en la zona, tiene manos libres para atacar a Eritrea. Por otro lado, Eritrea tiene tan malas relaciones con los Estados Unidos, que la casa blanca está considerando poner a este país en la lista de Estados que apoyan y financian el terrorismo, por el apoyo que han brindado a los islamistas de Somalia.
(Mail & Guardian, Suráfrica, 06-11-07)