¡Esto no es africano!, por María Gilabert

26/05/2014 | Bitácora africana

estonoesafricano.jpg La homosexualidad está perseguida con pena de muerte en siete países del mundo y es ilegal en 78. En África se encuentra la mayoría de las leyes represoras, que castigan con penas de hasta cadena perpetua el amor hacia el mismo sexo, alientan las amenazas y el repudio de las familias. El argumento que se esgrime una y otra vez: “¡Esto no es africano!”. Y éste es el título que el periodista Marc Serena ha escogido para su último libro, que retrata a las personas más desamparadas de África tras recorrer de norte a sur el continente durante siete meses.

El bloguero gay más popular de Egipto, a quien nadie ha visto la cara, cuenta la revolución de Tahir a través de su testimonio. Hombres que cantan abiertamente y en árabe su amor por otros hombres en las noches en los cabarés de música raï de Orán (Argelia). John, albino y gay en Kenia, un país donde a los albinos se les llama ‘hijos del diablo’ y muchos son asesinados impunemente; él tiene claro qué es peor. Son algunos de los quince retratos que el periodista Marc Serena traza en su libro ‘¡Esto no es africano!’ (Ed. Xplora, 2014) que acaba de presentarse en la librería De Viaje de Madrid, en un acto organizado por la Fundación Triángulo con la colaboración de Casa África.

Una importación de Occidente

La obra, escrita a modo de reportaje, es fruto de siete meses de viaje por el continente africano, recogiendo los testimonios de las personas más desamparadas: gays, lesbianas, bisexuales, trans e intersexuales. Muchos países les persiguen y están endureciendo las penas. Uganda acaba de aprobar una ley que castiga con cadena perpetua una boda entre personas del mismo sexo. En Nigeria, la legislación castiga con penas de hasta 14 años de prisión el activismo y con diez las muestras públicas de afecto. La justificación es siempre la misma: “La homosexualidad es una mala influencia occidental que hay que frenar”.

“Varias evidencias históricas constatan la homosexualidad en África desde épocas precoloniales, pero son pocos los que se atreven a defenderlo públicamente por miedo a sufrir la misma represión”, sostiene el autor. “Es una contradicción, ya que son justamente las leyes que impusieron los colonizadores las que lo hacen ilegal y legitiman una de las agresiones a los derechos humanos más flagrantes de las que tienen lugar en el mundo”, añade. Una obra imprescindible para dar visibilidad a un colectivo injustamente perseguido por el mero hecho de tener amores que alguien considera prohibidos.

Original en : Tierra Mojada

Autor

  • Gilabert, María

    Licenciada en Periodismo y Master en Relaciones Internacionales y Comunicación por la Universidad Complutense de Madrid. Autora del blog "Tierra mojada", jefa de prensa de la Subdelegación del Gobierno en Alicante, responsable de comunicación y sensibilización de Medicus Mundi Comunidad Valenciana/Alicante, redactora de Canal Solidario, redactora del diario La Prensa, técnico de educación para el desarrollo del Centro de Investigación para la Paz.

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