Los líderes africanos y los de Estados Unidos se han unido a los de la Unión Europea en la imposición de sanciones a la junta militar que gobierna Guinea Conakry, después de la masacre ocurrida el mes pasado, en la que murieron decenas de seguidores de la oposición.
Los jefes de estado que forman el Consejo de Paz y Seguridad de la Unión Africana han decidido “tomar todas las medidas necesarias para la implementación de sanciones concretas, como la negación de visados, viajes y restricciones y congelación de activos”, a los líderes de la junta militar guineana, según un comunicado emitido el día 30 en Abuja, Nigeria.
Las sanciones estarán dirigidas al líder de la Junta militar, Moussa Dadis Camara, “así como a miembros del gobierno y a cualquier civil o militar cuyas actividades estén dirigidas a mantener el estatus anticonstitucional que existe en Guinea”. “Las sanciones entrarán en vigor inmediatamente”, aseguró el jefe de la Comisión de Paz y Seguridad de la Unión Africana, Ramtane Lamamra.
Se va a enviar una lista de las personas contra las que se han impuesto las sanciones a las Naciones Unidas, la Liga Árabe, la Organización de la Conferencia Islámica y la agrupación de países de habla francesa, para dar carácter universal a las medidas adoptadas, según el comunicado.
Washington también impuso nuevas sanciones de viaje a los líderes de la junta, prohibiendo la entrada a los Estados Unidos a algunos de sus miembros, según declaró el Departamento de la Secretaría de Estado.
“Los Estados Unidos han impuesto restricciones de viaje a los EEUU por parte de ciertos miembros de la junta militar y del gobierno, así como a otros individuos que apoyan las políticas y acciones que están minando la restauración de la democracia y el estado de derecho en Guinea”, señalaron, agregando que las sanciones entraron en vigor el 23 de octubre.
Estas sanciones se producen un mes después de que los soldados de la junta abrieran fuego contra una manifestación de la oposición matando a 157 personas, según los grupos de derechos humanos e hiriendo a más de 1.200, incluidas mujeres que fueron violadas en público.
El día 27 de octubre, la Unión Europea impuso un embargo de armas a Guinea, congeló los activos a los líderes de la junta y les impuso prohibiciones de viaje a los países europeos.
La Comunidad Económica de los Estados del África Occidental, ECOWAS, también impuso un embargo de armas a principios de este mes al país.
La ONU ha dicho que va a establecer una comisión de investigación sobre la masacre, que tuvo lugar el pasado 28 de septiembre, mientras que el Tribunal Penal Internacional ha declarado que va a realizar una investigación preliminar por separado, para determinar si se cometieron crímenes de guerra.
(Mail & Guardian, Suráfrica, 30-10-09)