Estados Unidos retira a sus soldados de Níger a medida que la nación de África occidental fortalece cada vez más su relación con Rusia y se aleja de las potencias occidentales. El Departamento de Estado de Estados Unidos acordó retirar del país a cerca de 1.000 miembros de su personal militar. La decisión se produce un mes después de que la junta militar gobernante del país revocara un pacto de seguridad con Washington que había permitido a las fuerzas estadounidenses entrar a su territorio para ayudar a luchar contra el terrorismo yihadista. El subsecretario de Estado de Estados Unidos, Kurt Campbell, y el primer ministro de Níger, Ali Mahaman Lamine Zeine, se reunieron el viernes 19 de abril, según los informes, y el gobierno estadounidense se comprometió a comenzar a planificar una retirada “ordenada y responsable” de sus tropas del país.

La presencia estadounidense ha venido acompañada de millones de dólares en inversiones en infraestructura militar, como la Base Aérea 201. Esta es la principal base aérea de Agadez, a unos 920 kilómetros de la capital, Niamey, que se utilizaba para vuelos de vigilancia tripulados y no tripulados, al igual que otras operaciones. El objetivo de la base militar en Níger es combatir a los grupos armados que juraron lealtad a Al Qaeda e ISIL (ISIS) en la región del Sahel, que también incluye a Burkina Faso y Malí. La presencia de Estados Unidos en Níger no cuenta con apoyo ni del ejército gobernante ni de la población civil, la cual rechaza las fuerzas poscoloniales. Muchos miembros de la sociedad civil se manifestaron saliendo a las calles de la capital a principios de este mes para exigir la salida de las fuerzas estadounidenses. Al igual que los gobernantes militares de los Estados vecinos Malí y Burkina Faso, Níger había ya expulsado a las tropas francesas y europeas tras la instauración de la junta militar. Los tres países han recurrido a Rusia en busca de apoyo en desarrollo militar, y el gobierno ruso confirmó, a principios de este mes, él envió de entrenadores militares, un sistema de defensa aérea y otros equipos de defensa a Níger a medida que profundiza sus vínculos de seguridad. Estos países se enfrentan a problemas más allá del terrorismo yihadista, como el tráfico de drogas, muy presente en la región del Sahel, la cual se ha convertido en una ruta influyente para el tráfico, según declaraciones de la ONU.

Autor: Robert Tait

Fuentes: Al Jazeera – The Guardian

[Traducción y edición, Micaela Llona Bavestrello]

[CIDAF-UCM]