¡Es la guerra, por Félix Pérez Ruiz de Valbuena.

30/01/2013 | Bitácora africana

La guerra que vendrá no es la primera:

Hubo otras guerras.

Al final de la última,

Entre los vencidos,

El pueblo llano pasaba hambre.

Entre los vencedores,

El pueblo llano la pasó también.

B.B.

Las iniciales que firman esta poesía para algunos puede que signifiquen Brigitte Bardot, preciosa ella de joven (Et Dieu creé la femme), pero los más sesudos, que no sexudos, saben que se trata de Bertold Brecht. Creo que esta es la única licencia graciosilla que me puedo permitir en un artículo que hable sobre la guerra.

Y, ahora, en esta región, estamos en guerra.

Lo raro para la Humanidad es no estar en guerra en unas partes u otras, quizás está en la naturaleza humana desde Caín y Abel. Pero vamos a centrarnos en la que me pilla más cerca: la guerra de Malí.

Ahora es aquí donde yo debería ponerme el gorro de analista político geoestratégico y haceros un análisis pormenorizado y clarificador de esta guerra.

Del tipo, los malos son los dijahistas (que lo son y mucho) y los buenos los otros (que puede que lo sean, pero seguro que no están libres de pecados).

Pero no sé qué he hecho con el gorro de analista o si la señora que limpia en casa lo ha confundido con el trapo de fregar el suelo, donde realmente se ve su utilidad.

Así que me vais a permitir que os pegue un link de algún analista que vive de esto, de hacer análisis. Y no me refiero a los de sangre, aunque hablando de guerras siempre hay mucha sangre de por medio.

MALÍ

Para situarnos tiene 2,5 veces la superficie de España y como una tercera parte de habitantes.

La mayor parte es desierto, todo lo que es el norte.

Etnias, unas cuantas. Incluso razas diferentes. Al norte, en el Sáhara y Sahel, Touaregs, Peulhs, Bellas… Al sur, Bambarás y otros.

Cohesión territorial, escasa.

Pobreza, la que quieras.

Religión, 90 % musulmanes

Pero todo esto lo miráis con cuidado en la Wikipedia o similar.

¿Qué os puedo contar diferente a lo que ya está escrito y explicado?

En primer lugar que cuidadito en qué fuente bebéis, que algunas están muy contaminadas y os puede dar una diarrea mental.

Hecha la salvedad, la cuestión pasa, como siempre, por analizar lo que se dirime en una guerra.

Por qué

Quiénes

Cuándo

Dónde

Y a estos adverbios, los materialistas del mundo entero siempre añadimos la pregunta del millón:

¿Quién o qué se gana con todo esto?

Para las primeras preguntas y algo de historia reciente del conflicto mirad este resumen que os pego de EL PAÍS (se pincha en esto que está en rojo, por si alguien no sabe todavía lo que es un link).

Sobre la trascendencia para España del auge del Islam más radical y sanguinario este otro artículo de Fernando Reinares/Carola García-Calvo.

Desgraciadamente a mí todo esto me pilla mucho más cercano y son inquietudes que añadir a los problemas que suelo tener. Vivo en Ouahigouya, a 50 kms de Malí, y aunque el ejército de Burkina ha desplegado fuerzas a lo largo de la frontera, de vez en cuando hay alarmas de si terroristas islámicos han cruzado la frontera hacia alguna aldea burkinesa.

Y, sobre todo, el riesgo de secuestro, claro.

Un sinvivir.

La pregunta del millón, ¿quién sale ganando con todo esto?

No la sabría contestar y mira que me vendría de fábula un millón en estos momentos de penuria financiera.

No tengo ni idea.

Han pasado 2 años ya desde que comenzó la “primavera árabe” y no sé si ha sido para bien o para mal, o para qué.

No hay más que ver lo que está pasando en Egipto y cómo un país puede acabar derivando hacia otra “democracia islámica”.

Me recuerda a los años ’80 en Afganistán donde los EEUU armaron y apoyaron a los talibanes (Osama Bin Laden, incluido) para acabar con el régimen apoyado por la URSS y el ejército soviético.

De país laico y con todos los derechos para las mujeres, etc, pasó a ser una maldita teocracia.

Hasta presumieron de ello en RAMBO 3, del Sylvester Stallone.

Ponte, después, a arreglar el estropicio. Cosas de la geopolítica, supongo.

No sé si se les irá otra vez de las manos todos estos juegos de guerra, pero hay algo que apoyo sin reservas: la intervención de Francia para parar a estos dijahistas, asesinos integristas, locos de Allah.

¡Vaya, ya os he contado el final de la historia…!

Desde hace 1 año se lleva negociando para pedir la aprobación de la ONU, que se consiguió el 20 de diciembre pasado, para autorizar una fuerza de intervención externa para ayudar al ejército malinense a recuperar el control y la integridad de su territorio.

Y, mientras tanto, mareando la perdiz.

El Presidente de Burkina haciendo de ‘mediador’ (le encanta) entre las partes y montones de reuniones ¿para qué?: para distraer y preparar, por parte de los dijahistas, una ofensiva coordinada hacia el sur y tratar de tomar Bamako, la capital, y controlar todo Malí.

Las fuerzas de los países africanos no están preparadas, ni se sabe cuándo lo estarán para desplegarse y reconquistar el país.

En general estos ejército africanos sirven para golpes de estado locales, más que para otra cosa y sus equipamientos suelen ser pésimos, material de deshecho de ejércitos occidentales.

Video Entrenamientos del Ejército de Malí, con munición simulada con la boca…, lo tenemos claro

Tan es así, lo de los golpes de estado, que el Ejército de Malí, Capitán Sanogo, dio un golpe de estado el año pasado en medio de la guerra.
Es más fácil y cómodo de hacer que irse al norte a luchar contra los dijahistas.

Thomas Sankara, el anterior presidente de Burkina, decía que cada franco gastado en armamento de África era dinero empleado contra los propios pueblos africanos, tuvieron que asesinarle, claro. Pero esa es otra historia.

Burkina Faso tiene previsto enviar 500 soldados a Malí, como parte de las fuerzas africanas, lo cual y por razones de seguridad nos hace más vulnerables a atentados y secuestros. Cosas que pasan o pueden pasar.

Pero quería, desde aquí, agradecer y dar mi apoyo a Francia y sus fuerzas armadas por haber parado la invasión dijahista.

Seguramente no son almas de la caridad, puede que haya intereses ocultos, no lo sé ni puedo responder por ello.

Pero lo que sí sé es lo que significa el integrismo islámico y la sharia y veo cómo avanza cada día incluso en cosas pequeñas, donde yo vivo. Y me da pánico.

No quiero para el mundo el horror, ni siquiera si está bendecido por un Dios tan sanguinario.

Como en los años ’30 habría que haber parado a los nazis, sería mejor acabar con el huevo de la serpiente antes de que se vuelva incontrolable.

Es por eso que siento vergüenza por el escaso apoyo prestado a Francia por el resto de los países occidentales, empezando por España.

Este vídeo puede herir, aunque ilustre bien de qué estamos hablando, la sensibilidad de cualquiera

Original en : FronteraD

Autor

  • Pérez Ruiz de Valbuena, Félix

    Félix Pérez Ruiz de Valbuena. ( Calatañazor, Soria, Diciembre 1954 ) Estudió economía . Marxista-leninista de formación política, afirma que no le sirvió para hacer nada demasiado útil en la vida universitaria, salvando quizás el Festival de los Pueblos Ibéricos. Empresario familiar comparte con sus dos hermanos la propiedad de una empresa de formación. reside actualmente en Burkina Faso con la esperanza de comenzar de nuevo con proyectos que le devuelvan la ilusión. Con tres hijos y un nieto, que le hacen felices los más de los días. Y como dice Soltero y sin compromiso. Es colaborador de la Revista Digital Frontera D con su Blog Negros sobre blanco , que iremos reproduciendo en nuestra sección de Bitácora Africana, agradeciendo a Frontera D la autorización para hacerlo y por supuesto a Félix Pérez Ruiz de Valbuena

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