La policía de Uganda ha sorprendido cambiando las porras por los micrófonos y poniéndose a cantar con el fin de mejorar la imagen de las fuerzas de seguridad, muy criticada por su corrupción y por la represión de la oposición.
«La policía de hoy no es la de ayer», asegura el inspector Samuel Ojobira, alias «OJ», en su canción «Physically Fit” (físicamente en forma), en el videoclip que muestra a los oficiales de uniforme bailando junto a bailarines con uniforme y boina.
Miembro del departamento de música, danza y teatro de la policía de Uganda, Samuel Ojobira canta en inglés y en lugandés en un video, contando como la policía salva a una niña de las garras de un secuestrador.
«Quería cerrar la brecha entre la policía y el público con el fin de mostrarles que somos una fuerza profesional», declara el inspector. «También quería elevar la moral de mis compañeros con una música patriótica que les anime a servir al país a pesar de las difíciles condiciones de trabajo», aseguró, reconociendo, sin embargo, que «le llevó tiempo convencer a sus superiores». «El público quedó totalmente sorprendido ya que algunos creen que la policía, sólo lanza gas lacrimógeno y golpea con las porras, pero estamos al servicio de todos los ugandeses», explica.
El jefe de la Policía Nacional, Kale Kayihura, insistió en que la canción es un éxito. «Estamos muy orgullosos, la canción es una manera de movilizar y sensibilizar a las comunidades», dijo en un comunicado.
«La misión de la policía es unir a los ugandeses y esta canción les ayudará a comprendernos mejor», nos cuenta por su parte un oficial de policía en las calles de Kampala a condición del anonimato.
Pero en el mercado cercano, ya se empiezan a oír las críticas. «Mejor que hagan cumplir la ley y el orden en lugar de tratar de ser artistas». «Es un desperdicio del dinero de los contribuyentes».
Derek Ayese, ingeniero de telecomunicaciones, bromeó: «la canción se llama Physically Fit, pero la realidad es más compleja, debido a que muchos agentes no lo están».
Sin inmutarse por las críticas, el Sr. Ojobira ya tiene otros planes. «Me gustaría trabajar con los oficiales y con los artistas en Kenia y Tanzania como parte de una iniciativa para educar a los africanos sobre cómo luchar contra el terrorismo».
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