El arresto del periodista free lance surafricano, Hein Coetzee, por informar sobre la brutalidad policial en una incursión en el este de Ciudad del Cabo, fue citado por el Comité de Protección para los Periodistas, CPJ, en 2008, como un ejemplo de abuso de los reporteros, por parte de los gobiernos.
El informe anual del CPJ, hecho público esta semana en rueda de prensa, en la sede de las Naciones Unidas, en El Cairo, Egipto, y en Tijuana, Méjico, detalla por países los incidentes de los valientes periodistas que han sido encarcelados, heridos o asesinados por su trabajo.
En 2008, 41 periodistas han muerto y 125 encarcelados, durante el ejercicio de su trabajo. De los que han muerto, el 70 % han sido asesinados, según el informe de CPJ.
El único caso surafricano citado fue el de Coetzee, un reportero que trabajaba para el periódico Kaapse Son. Coetzee fue arrestado en enero de 2008, después de que se publicase un reportaje suyo en el que acusaba a la policía de maltratar, abofetear y amenazar a los ciudadanos”.
Coetzee fue acusado de una serie de crímenes, pero los cargos fueron retirados.
El informe del CPJ incluye una enorme sección sobre Zimbabue, acusando al régimen de Robert Mugabe, de desencadenar una represión brutal contra los seguidores de la oposición y la prensa”, después de los amenazadores resultados de la primera ronda de las elecciones presidenciales, el año pasado.
El informe cita a Geoff Hill, un veterano periodista zimbabuense, diciendo que las semanas entre la primera ronda de votaciones en marzo, y la segunda ronda, en junio, fueron “la peor época de la historia para los periodistas de Zimbabue”.
“La policía y oficiales de seguridad se basaron en leyes de medios de comunicación obsoletas para encarcelar a al menos 16 periodistas y trabajadores de medios, y hostigar y bloquear a otros 23 más”, cuenta el informe.
La represión a la prensa a nivel nacional iba dirigida contra cualquiera que estuviera relacionado con los medios: los distribuidores, abogados que defendían a periodistas y presentadores de la televisión estatal, considerados “desleales” al partido en el gobierno”, añade el informe.
En el resto de África, el informe dice que dos reporteros han sido asesinados en Kismayo, Somalia, y 21 periodistas somalíes han huido al exilio en 2008. “La Unión Nacional de Periodistas Somalíes calcula que han huido docenas más por miedo a represalias.
En Senegal, el CPJ relata que la paliza que recibieron dos periodistas deportivos, el 21 de junio, cuando cubrían un partido clasificatorio para el Mundial de Fútbol, en Dakar, simboliza la tensión que existe y desató un polémico debate nacional sobre la libertad de prensa”.
(IOL, 12-02-09)