El Tribunal Especial para Sierra Leona (SCSL), creado a raíz de la guerra civil que asoló el país, ha advertido al gobierno de Sierra Leona contra los intentos de interferir en sus asuntos.
Tras la publicación de una carta de protesta, supuestamente firmada por ocho condenados sierraleoneses, pidiendo su traslado desde una prisión en Ruanda, sus familiares han iniciado una campaña para contar con el apoyo del gobierno en este punto.
El Tribunal, con sede en Freetown, ha escrito una carta al Ministro de Justicia del país del África occidental en la que pide al gobierno que no interfiera en el caso, informando de que cualquier intento en esa dirección constituiría un delito.
En 2009, gracias a un acuerdo entre la ONU y el gobierno de Ruanda, las personas condenadas por el Tribunal Especial por haber cometidos graves atrocidades durante la guerra civil fueron trasladadas a las instalaciones penitencias de Mpanga, en Kigali, donde cumplen entre 15 y 52 años de cárcel.
En la carta, de nueve páginas, dirigidas a las instituciones más importantes del país, los presos se quejan de la “continua falta de respeto” a sus derechos humanos, entre los que estarían la denegación de los servicios básicos acordados en la disposición que permitió su traslado al país del África oriental.
Acusación al gobierno
También acusan a las autoridades del penal de Ruanda de someterlos a los mismos malos tratos que a los presos condenados por el genocidio de Ruanda, los cuales se encuentran en el mismo recinto.
Además, los familiares de los presos sierraleoneses están preocupados por el precio que tienen que pagar para visitar a sus parientes encarcelados en la lejana Ruanda.
“Como gobierno, nuestra posición sobre este asunto es la adhesión al estatuto del Tribunal Especial”, dijo el Ministro de Información y Comunicaciones, Alhaji Ibrahim Ben Kargbo, tratando de evitar una demanda judicial.
Sin embargo, a los familiares de los presos les aseguró que el gobierno está presionando al Tribunal en relación a este asunto.
Recientemente, un funcionario del Tribunal Africano de Apelación dijo que no tenía intención de escuchar a las “reiterativas” y “sin fundamento” denuncias de malos tratos de los condenados.
Los más peligrosos
“Lo cierto es que quieren estar en Sierra Leona, pero estas personas se encuentran entre las más peligrosas del mundo”, dijo Peter Anderson, portavoz del Tribunal Especial.
El Sr. Anderson recordó que la decisión de que los condenados cumplieran sus penas fuera de Sierra Leona se tomó en base a la “seguridad de sus personas y por el riesgo de fuga”.
El mismo Tribunal también está juzgando al ex presidente de Liberia, Charles Taylor, acusado de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.
A comienzos de junio, dos de los ocho supuestamente agraviados fueron inculpados en una conspiración en la que también estarían involucrados otros antiguos imputados del Tribunal que ahora viven en Sierra Leona.
Fueron acusados de desacato por intentar influir en los testigos del juicio contra Taylor, el cual está a la espera de un veredicto por su supuesta participación en la guerra civil de Sierra Leona.
El juicio contra Taylor se trasladó a La Haya, en los Países Bajos, por cuestiones de seguridad.
Kemo Cham, Freetown
Fuente: Africa Review, 03.11.11.
Traducción: Chema Caballero
