El terrorismo se intensifica en África porque no existe una cooperación regional e internacional real y justa para el desarrollo integral y la convivencia pacífica, por Lázaro Bustince

22/11/2022 | Bitácora africana

terrorismo_atentado_bomba_cc0-2.jpgEl crecimiento del terrorismo es una gran amenaza para la paz y la seguridad internacionales, que actualmente se siente más agudamente en África”. “Terroristas y extremistas violentos, incluidos Da’esh, Al-Qaida y sus afiliados, han explotado la pobreza, inestabilidad y el conflicto, para aumentar sus actividades e intensificar los ataques en todo el continente”, declaró Amina Mohammed en nombre del secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, el día 10.10.2022.

Muchos grupos terroristas abusan de los grupos más vulnerables, como: las mujeres y las niñas en particular, que son las más afectadas por la inseguridad y la desigualdad.

En los últimos dos años, algunos de los afiliados más violentos de Da’esh se han expandido, aumentando su presencia en Malí, Burkina Faso y Níger, así como hacia el sur en el Golfo de Guinea.

Los grupos terroristas y extremistas violentos agravan la inestabilidad y el sufrimiento humano y pueden hundir a un país que sale de la guerra a las profundidades del conflicto.

Mientras tanto, los terroristas, los grupos armados no estatales y las redes criminales a menudo persiguen diferentes agendas y estrategias, alimentadas por el contrabando, la trata de personas y otros métodos de financiación ilícita, a veces haciéndose pasar por fuerzas armadas legítimas.

Y a medida que las herramientas digitales propagan el odio y la desinformación, los terroristas y otros grupos criminales se aprovechan de las tensiones entre comunidades y la inseguridad alimentaria provocada por el cambio climático.

En el mundo hiperconectado de hoy la propagación del terrorismo en África no es una preocupación exclusiva de los Estados miembros africanos. El desafío es de todos. La lucha contra el terrorismo internacional requiere respuestas multilaterales eficaces.

Para un enfoque holístico e integral, la subjefe de la ONU citó la Nueva Agenda para la Paz, parte del informe Nuestra Agenda Común.

Al esbozar cinco sugerencias para avanzar en los esfuerzos antiterroristas en África, Mohammed recordó que “la prevención sigue siendo nuestra mejor respuesta”.

Primero, debemos abordar la inestabilidad, las condiciones de vida precarias y el conflicto, que pueden conducir al terrorismo”.

En segundo lugar, pidió enfoques de “toda la sociedad” basados en la comunidad y sensibles al género. Sola la sociedad de cada país puede liberarse de esta esclavitud. Debido a los vínculos complejos entre el terrorismo, el patriarcado y la violencia de género, las políticas antiterroristas deben ser “fortalecidas por la participación significativa y el liderazgo de mujeres y niñas”.

La cumbre planeada para octubre de 2023 sobre la lucha contra el terrorismo en África será otra oportunidad para considerar formas de fortalecer los esfuerzos y la colaboración eficaz de todos los gobiernos, coordinados por la ONU en un proyecto global.

Pero siendo realistas, sabemos que la auténtica liberación de toda violencia y terrorismo en África y en el mundo solo la llevarán a cabo las propias sociedades que sufren los azotes del terrorismo, pero en auténtica cooperación regional y global.

La liberación real de toda esclavitud y opresión solo brotará eficazmente de las propias personas esclavizadas, con la cooperación nacional e internacional.

Lázaro Bustince

[CIDAF-UCM]

Autor

  • Nacido en Izco (Navarra), en 1942, estudió filosofía en Pamplona (1961-1964). Hizo el noviciado en Gap – Grenoble (1964-1965), con los Misioneros de África (Padres Blancos). Estudió Teología en el instituto M.I.L. de Londres, (1965-1969), siendo ordenado sacerdote en Logroño, en los Padres Blancos en 1969.

    Comenzó su actividad misionera en África en 1969, siendo enviado a la diócesis de Hoima en Uganda, donde estuvo trabajando en la educación, desarrollo y formación de líderes durante nueve años. Luego vivió un periodo de trece años en diversas ciudades europeas, trabajando en la educación y capacitación de los jóvenes (Barcelona 1979-1983)) , en Irlanda como responsable de la formación de los candidatos polacos (1983-1985), y en Polonia donde fue Rector del Primer Ciclo de Filosofía Polaco (1985-1991), y se doctoró en Teología espiritual en Lublin, donde fue nombrado profesor de la misma Universidad Católica de Lublin (KUL), de dicha ciudad, en 1991.

    Regresó a Uganda en 1992, y fue elegido Provincial de los padres Blancos de Uganda hasta 1999. Durante este periodo, fue también presidente de la Asociación de Religiosas-os en Uganda (ARU), y pionero en la construcción del Centro Nacional de Formación Continua (USFC). Además inició la Comisión de Justicia, Paz e Integridad de la Creación (JPIC) en 1994, trabajando en la formación de líderes en JPIC.

    En 2000 y 2004 cursó estudios sobre educación en Justicia, Paz, y Transformación de Conflictos, en Dublín. Desde su regreso a Uganda, fue pionero en la capacitación de agentes sociales en JPIC, y en el establecimiento del primer Consorcio de Educación Ética (JPIIJPC), lanzado por seis Congregaciones Misioneras, en 2006. Desde el inicio, y hasta junio 2011, ostentó el cargo de primer Director del Instituto. Al mismo tiempo fue profesor invitado de Ética en la Universidad de los Mártires de Uganda (UMU).

    En septiembre de 2011 fue nombrado director general de África Fundación Sur (AFS), organismo que dejó de existir en 2021. En la actualidad sigue trabajando por África al 100 % siendo, entre otras ocupaciones, editorialista en el CIDAF-UCM.

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