Un imán de Salé provocó estupor el viernes al declarar que el terremoto del pasado lunes en el norte de Marruecos era un castigo divino.
El imam dijo durante el sermón que la región del Rif había sido castigada por Dios por el tráfico y el uso de drogas y alcohol, generalizados en la región.
También de acuerdo con el religioso, la sequía en Marruecos de este año, sería un castigo divino a raíz de la proliferación de productos ilícitos en el país.
Khadija Rouissi, del Partido Autenticidad y Modernidad, exige una intervención del Ministerio de Asuntos Islámicos. Considera las palabras del imán como un insulto a la gente del Rif y a las víctimas de la sequía.
bladi.net
Fundación Sur