Durante sus debates anuales sobre el seguimiento y la participación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el apoyo a la salud de Palestina, la 78ª Asamblea Mundial de la Salud (AMS78) volvió a afrontar el devastador impacto de los ataques israelíes en la Franja de Gaza. Si bien muchos países del Sur Global emitieron declaraciones en solidaridad con Palestina y exigieron una acción internacional decisiva para detener el genocidio, el Norte Global, una vez más, no logró romper su alineamiento con la potencia ocupante.
Uno de los debates de la AMS78 resultó en la aprobación de un proyecto de decisión que exige la rendición de cuentas por los ataques a la atención médica y exige la entrega gratuita de ayuda humanitaria, entre otras medidas. La decisión fue apoyada por 104 países; cuatro votaron en contra y 19 se abstuvieron. Más de 50 Estados miembros estuvieron ausentes durante la votación, señalaron activistas de la salud en Ginebra.
Un resumen del informe del director General de la OMS ofreció otra perspectiva sobre la situación sanitaria en los territorios palestinos ocupados. “Los desplazamientos forzados, el hacinamiento y el deterioro del saneamiento han incrementado aún más el riesgo de brotes de enfermedades, incluyendo infecciones diarreicas y otras enfermedades transmisibles”, señala el informe en referencia a Gaza. “En Cisjordania, el acceso a la atención médica se ha visto significativamente obstaculizado por las restricciones de movimiento, la violencia y la interrupción de los servicios esenciales, con necesidades urgentes de medicamentos, atención traumatológica y servicios de salud materna”.
Los países europeos no rompen con Israel
La realidad que se vive en Palestina es, por supuesto, mucho más grave de lo que se puede transmitir en un documento técnico. Aun así, la magnitud de la crisis se hizo evidente en secciones que detallan la priorización de las amputaciones vitales sobre los procedimientos que salvan extremidades, la destrucción de la infraestructura sanitaria por valor de 1.300 millones de dólares en daños y el asesinato y encarcelamiento de cientos de profesionales sanitarios. Estos hechos se hicieron eco en los discursos de altos funcionarios de la OMS, quienes, una vez más, pidieron un alto el fuego inmediato.
La urgencia de estos llamamientos se vio reforzada por las cifras del informe: 2 millones de palestinos necesitan apoyo en salud mental, al menos 29.900 con lesiones que les cambiaron la vida y decenas de miles de personas han muerto a manos de las fuerzas israelíes. Si bien los representantes de Israel repitieron las ya conocidas acusaciones de parcialidad en el informe, la dinámica de este año en la Asamblea fue algo diferente debido a la ausencia de Estados Unidos. Los estados europeos expresaron su apoyo al «derecho a la legítima defensa» de Israel, aunque también manifestaron cierta preocupación por la magnitud y el impacto humanitario de los ataques.
Según el equipo de WHO Watch del Movimiento por la Salud de los Pueblos (MSP), las primeras declaraciones de Francia, los Países Bajos y el Reino Unido, si bien expresaron su preocupación por el «colapso de Gaza» y apoyaron el acceso humanitario, se mantuvieron marcadas por la inacción. «Se abstuvieron en la votación, alegando preocupación por la ‘politización‘», informó el MSP.
El Sur Global quiere más que un alto el fuego
En contraste, los países que han mostrado su apoyo a Palestina en otros foros internacionales fueron más directos sobre las raíces y consecuencias de la ocupación. “Más allá de la necesidad inmediata de un alto el fuego, también debemos abordar las causas fundamentales, entre ellas la continua impunidad de Israel y su negación del derecho de los palestinos a la autodeterminación”, declararon los representantes de Sudáfrica. “A menos que pongamos fin a la ocupación ilegal de Israel, el sufrimiento de los palestinos continuará”.
La delegación sudafricana enfatizó que las cifras publicadas en los documentos de la OMS “no son meras estadísticas: son personas de carne y hueso a quienes se les ha privado de su derecho a la vida simplemente por haber nacido palestinos”.
De igual manera, Irán advirtió: “El fracaso de la comunidad internacional para poner fin a la ocupación ilegal y a las brutalidades perpetradas por el régimen israelí contra el pueblo palestino sigue siendo la razón principal por la que aún presenciamos esta trágica situación y por la que se siguen perdiendo vidas inocentes”. Cuba, Colombia, Malasia, Maldivas y otros países del Sur Global también expresaron su apoyo a Palestina, ya sea exigiendo un alto el fuego o condenando la violencia de Israel.
Para dar forma a estos llamados a la justicia, Palestina instó a la comunidad internacional a combinar la claridad moral con acciones concretas. «Detener las exportaciones de armas a Israel y revisar urgentemente todas las relaciones económicas y comerciales», exigió la delegación, según WHO Watch.
Fuente: Peoples Dispatch
* Nota: WHO Watch es un proyecto diseñado para contribuir a mejorar la salud de la población (y la equidad sanitaria) mediante nuevas alianzas y flujos de información.
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