Los responsables de la institución a cargo de la gestión del agua en Argelia, Libia y Túnez han aprobado el programa de actividades del mecanismo de concertación del sistema acuífero del Sáhara septentrional, SASS. Este mecanismo es “una primicia en África”, se encargará de un depósito de agua subterránea transfronteriza, repartida entre los tres países que pretenden gestionar conjuntamente estos recursos de agua.
Se calcula que las reservas son de 30.000 millones de metros cúbicos y se extiendo sobre una superficie total de más de 1 millón de kilómetros cuadrados, de los que 700.000 están en Argelia, 80.000 en Túnez y 250.000 en Libia. Este yacimiento de agua bajo la árida región sahariana es estratégicamente muy importante para el desarrollo en la región, en la que para 2030 vivirán más de 8 millones de personas.
Poco afectado por la variabilidad y los cambios climáticos, el Sáhara septentrional jugará en los próximos años un papel determinante en la adaptación al cambio climático, que, según los últimos informes conllevará unas sequías más frecuentes y más pronunciadas, con graves consecuencias para la economía y el modo de vida de los saharianos.
“El programa del mecanismo conlleva muchas actividades científicas y técnicas conjuntas, particularmente la actualización de la base de datos, la puesta en marcha de la red de seguimiento de las capas acuíferas y la definición de los protocolos de intercambio de datos entre los tres países”, señala el documento.
(Agence de Presse Africaine, 23-06-08)