El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, en su mensaje con ocasión del Día Internacional de la Familia, que se conmemoró el día 15 de mayo, exhortó a los gobiernos a adoptar políticas que ayuden a los inmigrantes a adaptarse y a prosperar en el país de acogimiento, con el fin de aprovechar los máximos beneficios de la migración.
De este modo, pidió a los estados que todavía no lo han hecho, que ratifiquen y apliquen la convención Internacional de Protección para Todos los Trabajadores Migrantes y los Miembros de sus Familias”, en el día internacional de la familia, “debemos renovar nuestro compromiso a favor de las iniciativas que ayuden y apoyen a las familias migrantes en todo el mundo”, señaló.
Este año, la conmemoración del día Internacional de la Familia, se centró en el impacto de las migraciones en las familias de todo el mundo, y el secretario general de la ONU destacó las crecientes disparidades sociales y económicas, que obligan e incitan a las personas a abandonar sus casas, en busca de mejores oportunidades en otros lugares. Muchos emigran por necesidad, debido a la pobreza, al desempleo, a los conflictos armados o políticos en los que se producen violaciones de los derechos humanos.
Los padres migran para proporcionar un mayor bienestar a sus hijos y otros miembros de la familia. En los países de acogida los hombres y mujeres pueden ganarse mejor la vida y mandar remesas a los familiares que permanecen en su tierra natal, según Ki Moon.
Los migrantes contribuyen a la economía del país de acogimiento, enriqueciendo, simultáneamente el tejido social y cultural del mismo. Las trabajadoras migrantes pueden conquistar su independencia y autonomía y convertirse en ejemplos a seguir”, destacó Ban Ki Moon.
El secretario general de la ONU señaló que a pesar de las innumerables ventajas de la migración, también puede ser una carga pesada para los miembros de la familia. “Los migrantes pueden enfrentarse a condiciones de vida muy difíciles, a discriminación y a bajos salarios”, señaló, “no siempre se benefician de los sistemas de Seguridad Social y se ven desproporcionadamente afectados en tiempos de crisis económica. El desempleo puede relegarlos a los escalones más bajos de la sociedad “Los hijos de los migrantes pueden enfrentarse a problemas emocionales y económicos ligados a sus circunstancias, en particular, una mayor probabilidad de ser víctimas del tráfico de personas, de trabajo infantil o de violencia”, alertó.
(Jornal de Angola, 17-05-10)