Las autoridades egipcias han desatado un “reino del terror” contra los opositores del presidente Abdel Fattah al-Sisi, según explicó recientemente a AFP un destacado académico que ha sido condenado a muerte.
Emad Shahin, que huyó de Egipto en enero de 2014 y es profesor visitante en la Universidad de Georgetown, recibió la sentencia de pena de muerte el pasado sábado por cargos de espionaje, junto a otras 15 personas.
“Tal veredicto envía el mensaje al pueblo egipcio de que el reino del terror continúa y que es extremadamente arriesgado oponerse a este régimen”, dijo Shahin refiriéndose al gobierno de Sisi. “No puedo decir que me sorprendiera, debido a la tasa de sentencias dictadas por el poder judicial egipcio… Todo se espera”, añadió. Los sentenciados fueron acusados de espionaje a favor de las potencias extranjeras, del movimiento pro-palestino Hamas y de las milicias chiíes de Irán entre 2005 y 2013 con el objetivo de desestabilizar Egipto.
El mismo sábado fue condenado el expresidente Morsi también por cargos de espionaje y por su papel en la fuga masiva de las cárceles durante 2011 en el levantamiento que derrocaría al autócrata Hosni Mubarak.
Cientos de partidarios de Morsi han muerto en los enfrentamientos callejeros, después de que fuera derrocado por Sisi, y miles más han sido encarcelados. Muchos de ellos han sido condenados a muerte en juicios masivos rápidos descritos por las Naciones Unidas como “sin precedentes en la historia reciente”.
“Sisi es parte del problema; debe irse”, continúa explicando Shahin. “Desafortunadamente, Occidente todavía piensa que puede apaciguar a los autócratas y gobernantes represivos”. El profesor egipcio contó con una campaña de apoyo lanzada por sus ex alumnos y colegas de la Universidad Americana de El Cairo horas después del veredicto.
La pena de muerte ha sido remitida al muftí, intérprete de la ley islámica del gobierno que juega un importante papel consultivo. Debido a que Shahin fue condenado durante su ausencia, se le repetirá el juicio si se entrega. Pero el profesor ha descartado ya su vuelta a Egipto, al menos a corto plazo: “Si la sentencia de muerte es sustituida por una pena menor, ¿cuál será? ¿Pasar la vida en la cárcel?”
Egypt Independent – Fundación Sur