Édouard Koudou, periodista del diario digital Fraternité Matin, nos informa sobre la presencia de cocodrilos en zonas habitadas de Costa de Marfil, y especialmente en la capital económica, Abiyán, y en el municipio de Cocody. La sección de los servicios de protección civil marfileños competente para este tipo de emergencias es la Brigada de Bomberos Militares (GSPM, por sus siglas en francés). Este grupo profesional lleva varios meses atendiendo emergencias relacionadas con la aparición de estos reptiles en las mencionadas zonas del país de la costa occidental africana.

Por ejemplo, a principios del mes de abril fueron avistados y capturados dos ejemplares en la localidad de Cocody, y más concretamente en la zona de Riviéra-Golf. Uno de ellos fue interceptado en los alrededores de la nueva sede de la compañía de telefonía móvil Orange Costa de Marfil, franquicia nacional de la célebre empresa móvil Orange, y el otro, dentro del mismo barrio, en el área conocida como Cité Beach.

En ambos casos, el Grupo de Investigación e Intervenciones en Entornos Peligrosos, una unidad especializada dentro de la Brigada de Bomberos Militares (GSPM), no escatimó esfuerzos para atrapar a estos dos reptiles, evitando provocarles daño alguno, ya que estos profesionales han dado muestras de su compromiso con la protección de esta especie. A continuación, estos animales fueron examinados por un veterinario, quien certificó que ambos estaban en perfectas condiciones de salud. Acto seguido, estos equipos de protección civil llevaron a los animales a zonas naturales propias de su hábitat, lejos de las poblaciones humanas, donde finalmente los soltaron.

No obstante, a pesar de la diligencia mostrada por estos equipos a la hora de tratar estas emergencias en decenas de ocasiones, muchas comunidades de vecinos en complejos residenciales de Cocody y Abiyán se han quejado en numerosas ocasiones de lo difícil que se vuelve su vida avistando constantemente a estos reptiles, sobre todo teniendo en cuenta el riesgo que suponen para los niños. Es por ello que han solicitado un control de la población de cocodrilos.

Por último, cabe señalar que la administración pública ya ha anunciado que tomará medidas en el asunto, aunque no se tratará de acabar con la vida de los cocodrilos que sean atrapados, sino que se contratará para solucionar el problema a especialistas biólogos y veterinarios que seguirán un procedimiento similar al expuesto en el caso de Riviéra-Golf, es decir, procurando evitar causarles daño alguno.

Fuente: Édouard Koudou - Fraternité Matin.

[Traducción y edición, Félix Núñez Ruiz]

[CIDAF - UCM]

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