El Primer Ministro de Guinea Conakry mantuvo conversaciones con los sindicatos más poderosos del país, el pasado día 7, para intentar evitar la huelga general que había convocada para finales de esta semana, casi un año después de las masivas protestas contra el Gobierno que costaron la vida a 130 personas.
El Primer Ministro, Lansana Kouyaté, que antes se había reunido con el Presidente, Lansana Conté, dijo a los líderes de los principales sindicatos guineanos que esperaba resolver la situación de manera amigable.
Los líderes de los sindicatos hicieron un llamamiento el pasado día 4 de enero, para convocar una huelga general a partir del 10 de enero, en respuesta a la destitución de un miembro del Gobierno consensuado, por parte de Conté.
Guinea es el mayor exportador del mundo de bauxita, el oro utilizado para hacer aluminio, y el año pasado las protestas causaron la interrupción de las exportaciones, afectando negativamente a la ya dañada economía nacional. Grupos de Derechos Humanos han acusado a la policía y a los militares nacionales de abusos durante la represión de las manifestaciones que tuvieron lugar en febrero de 2007, contra el Presidente Conté, en el poder desde la independencia de Francia, en 1984.
Al menos una persona ha muerto este año cuando los jóvenes quemaron neumáticos y erigieron barricadas en las calles de Conakry, escenas que recordaban los disturbios del año anterior.
(IOL, 08-01-08)